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Amy Goodman: Los organismos de derechos humanos critican la decisión del gobierno de Obama de reanudar la venta de material militar a Bahréin, a pesar de que la monarquía gobernante en ese país continúa reprimiendo las protestas a favor de la democracia. El Departamento de Estado anunció que autorizará un cargamento multimillonario de material militar al gobierno bahreiní, invocando "intereses de seguridad nacional". El anuncio se produjo pocos días después de que el gobierno del país asiático prometiera "acciones más duras" en su ofensiva contra los manifestantes.
Mientras tanto, reconocidos activistas de derechos humanos como Nabeel Rajab continúan en la cárcel, al igual que Abdulhadi Alkhawaja, que lleva más de tres meses en huelga de hambre. Bahréin es un aliado estratégico del gobierno de Estados Unidos en Medio Oriente, ya que alberga la Quinta Flota de la Armada de Estados Unidos.
Mientras Estados Unidos confirma la venta de armas, miles de bahreiníes salieron a las calles de Manama, la ciudad capital, para exigir la libertad de los presos políticos.
Manifestante: [traducción] Naturalmente nuestras demandas en Bahréin, las de todo nuestro pueblo, son las que hacemos todos hace años: democracia, cambio de régimen y libertad a los detenidos. Son las mismas demandas que se hacen en todo el mundo; queremos las mismas cosas.