Los Dueños del Circo
El Parlamento turco aprueba la realización de operaciones militares en el extranjero, tras la solicitud del Gobierno.
La decisión, vigente durante el plazo de un año, fue aprobada con 320 votos a favor y 129 en contra.
El viceprimer ministro turco, Besir Atalay, comentó tras la votación que la ley no es una declaración de guerra "Tiene una naturaleza de disuasión", dijo a los periodistas.
La medida fue debatida este jueves, mientras Turquía ya bombardeaba el territorio sirio. Con sus ataques Turquía ha respondido a la caída de proyectiles en un pueblo fronterizo turco el día de ayer, que dejó a cinco civiles muertos y más de una decena de heridos.
El Departamento de Estado de EE. UU. informó al Congreso sobre su intención de conceder 450 millones de dólares de ayudas de emergencia al Gobierno de Mohamed Mursi. Pero esta medida no fue apoyada por los republicanos.
La congresista republicana de Texas y jefa de la subcomisión del Congreso que controla la ayuda financiera a los países extranjeros, Kay Granger, anunció que votará en contra de la medida de prestar asistencia a Egipto, puesto que las relaciones del país con EE.UU. "jamás estuvieron tan complicadas" como ahora."No estoy convencida de la necesidad de estas ayudas y no las apoyo en este momento", dijo Granger.
Comentario: Como complemento a este artículo los invitamos a la lectura del siguiente artículo:
Recordemos "El 11-S: la verdad definitiva"
Traducido al español por la Red Voltaire a partir de la traducción de Maxime Chaix al idioma francés.
En ocasión de la puesta en venta de la edición francesa del libro «La máquina de guerra estadounidense», la más reciente investigación de Peter Dale Scott, la Red Voltaire publica un detallado estudio de este diplomático canadiense sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001. Peter Dale Scott resalta en este trabajo una serie de elementos que revelan la actuación premeditada de una facción del complejo militar-industrial estadounidense.«La fabricación de una serie de provocaciones destinadas a justificar una intervención militar es realizable y podría concretarse con ayuda de los recursos disponibles.»
Informe del J-5 de la Junta de Jefes de Estados Mayores Interarmas de los Estados Unidos (JCS), 1963 [1].
La guerra del terror de Bush y la manipulación de los datos de inteligencia
El 11 de septiembre de 2001, en las horas que siguieron a los mortíferos ataques perpetrados aquel día, George W. Bush, Donald Rumsfeld y Dick Cheney embarcaron a Estados Unidos en lo que posteriormente llamaron la «guerra contra el terrorismo». En mi opinión, deberíamos llamarla más bien la «guerra del terror» ya que fue utilizada contra los civiles, de forma repetida y por todos los beligerantes, incluyendo a los actores representantes de los Estados. Una guerra del terror se caracteriza por la preponderancia del uso de armas de destrucción que actúan de forma indiscriminada, ya sea de artefactos explosivos improvisados (AEI) emplazados al borde de las carreteras o de misiles disparados desde el aire por drones (aviones teledirigidos) de alta tecnología [2].
En el nuevo ataque internacional que se está llevando a cabo ahora contra Siria, se repiten las tácticas empleadas contra Libia. De momento no han podido bombardear el país porque ha habido una fuerte oposición internacional expresada en el movimiento de países no alineados, que representan, sus miembros y miembros observadores, a más del 60% de la población mundial y que está encabezado en Naciones Unidas a través de Rusia y China.
No obstante, la desinformación, falsificación y ocultación de datos y hechos, no diciendo la verdad sobre la autoría de crímenes o silenciándolos, y especialmente también sobre el origen y autoría de la guerra, se han hecho cotidianas en los medios de comunicación. Se vuelve, como es habitual, a la versión de blanco y negro para que no haya una reflexión y análisis serio sobre la situación real.
Sin aluminio no hay industria militar. Como parte integrante del complejo militaro-industrial estadounidense, hace 50 años que la Aluminion Company of America (Alcoa) viene participando en golpes de Estado a través del mundo entero. Y los problemas sociales de Europa... no son asunto suyo.
Mucho tiempo ha transcurrido desde la época en que los obreros metalúrgicos tenían algún tipo de contacto directo con el patrón. Eso parecen no saberlo los políticos y sindicalistas que tratan el caso de Alcoa [1] como un simple conflicto laboral, escamoteando así la verdadera identidad de la contraparte. ¿Qué es la Aluminium Company of America?
"Grito mi inocencia", dijo Fiorito por teléfono a varios periodistas mientras la policía le ponía las esposas y lo llevaba a la cárcel, por orden de la justicia, que lo acusa de peculado, o sea la malversación de fondos públicos. Alto, gordo, incontinente con la palabra, Fiorito se ha convertido en el ícono del gigantesco escándalo financiero que se esparce no sólo en la región metropolitana, sino en gran parte de las otras 19 regiones italianas, donde los partidos y sus representantes saquean las arcas públicas.
El documento establece las condiciones para el despliegue de tropas de la OTSC en el marco de las operaciones de paz de la ONU.
Antes de la firma de dicho documento, la OTSC realizó una serie de estudios sobre el posible despliegue de tropas destinadas a mantener la paz en el Alto Karabaj, en Osetia del Sur y en Siria.
Monsanto lanzó una ofensiva de relaciones públicas para intentar sembrar dudas en torno a un estudio publicado hace dos días por el científico francés Gilles-Éric Séralini. El estudio muestra que Roundup, el herbicida insignia de este gigante de la biotecnología y el maíz NK603, una de las variedades transgénicas que produce la empresa, están causando efectos devastadores en la salud de ratas estudiadas a lo largo de su vida y no en el plazo de 90 días que es predominante en la industria.
En un correo-e que llegó a manos de CEO (ver ilustración), un ejecutivo de Monsanto distribuyó una lista de reacciones [1] compiladas por una supuesta fuente "independiente" de noticias científicas, el "Science Media Centre" con sede en Londres. Con el título aparentemente objetivo de "Reacción de expertos al maíz transgénico que causa tumores en ratas", el Science Media Centre recoge ocho reacciones de científicos ante el estudio, así como diez argumentos anónimos en torno al mismo asunto. Como era de esperar, todas las reacciones desdeñan el estudio. Según Spinwatch [2], 70% del financiamiento del Science Media Centre proviene de corporaciones y su lista de patrocinadores [3] incluye a la mayor parte de los peces gordos en la industria de la biotecnología. Parece que esta campaña de desinformación ha cumplido su cometido: las tres fuentes cruciales citadas [4] por el servicio de cables de Reuters en relación con el estudio (Tom Sanders, Mark Tester y David Spiegelhalter) fueron circuladas por el Science Media Centre. Por su parte, el lobby de la biotecnología Europabio emitió un boletín de prensa [5] en el que cita a los mismos especialistas y lista todos los argumentos imaginables para restar credibilidad a la investigación. Si bien esto podría ser apenas el inicio de los intentos de la industria de la biotecnología por socavar la credibilidad del nuevo estudio, las instituciones de la UE y la EFSA no podrán continuar como si nada hubiese ocurrido.
La fiscalía de la ciudad de Nueva York demandó este lunes al mayor banco estadounidense, JPMorgan Chase, por fraudes que han costado a sus inversores 22 500 millones de dólares.
Según la demanda, el banco de inversiones Bear Stearns, adquirido al borde de la bancarrota por JPMorgan Chase, engañó a sus inversores de 2005 a 2007, vendiéndoles títulos de valores adosados a créditos hipotecarios insolventes.
Según la fiscalía, el banco desinformaba a sus clientes en cuanto a la calidad de los préstamos. "El acusado ha cometido múltiples actos de fraude y engaño mediante la promoción y venta de estos [títulos] ... en particular, documentos bursátiles y herramientas de mercadotecnia", afirma la demanda, y exige a JPMorgan Chase indemnizar por las pérdidas directas e indirectas.
Se informa que los médicos cumplirán una condena de hasta cinco años.
En febrero de 2011, decenas de miles de ciudadanos de Bahréin tomaron las calles para protestar contra el Gobierno de la familia real Al-Khalifa. Los manifestantes acamparon en la plaza principal de la capital, Plaza de la Perla, durante un mes hasta que las fuerzas de seguridad desencadenaron una violenta represión contra ellos.