Traducido por mpr21
© Anwar Amro/AFPEn una foto tomada el 8 de enero, una pancarta que representa al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, cuelga de un edificio en el que el número dos de Hamás, Saleh al-Arouri, fue asesinado en un ataque israelí con drones el 2 de enero en el sur de Beirut ().
Poco después del asesinato por parte de Israel del número dos de Hamas, Saleh Al-Arouri, en Beirut el 2 de enero, Hezbollah difundió inmediatamente una breve declaración condenando el ataque en su territorio.
Al día siguiente, el dirigente de Hezbollah, Hassan Nasrallah, pronunció un discurso para conmemorar el cuarto aniversario del asesinato por parte de Estados Unidos del general iraní Qasem Soleimani, asesinado en Bagdad en 2020.
El hecho de que Nasrallah abordara el asesinato de Arouri en aquella ocasión particular es significativo ya que Soleimani fue el arquitecto del Eje de la Resistencia.
Comentario: El Daily Mail aclara aún más los comentarios: Y desde The Telegraph: Mientras tanto, la cobertura de la prensa en general parece dar vueltas al asunto, como en el siguiente artículo de The Standard: Si bien esto podría atribuirse a luchas internas y/o incompetencia (y se produce en medio de la reciente vergüenza de la Marina alemana), con la admisión de EE.UU. sobre las bases de la CIA estacionadas en Ucrania desde 2014, los llamamientos de Macron para enviar tropas francesas a Ucrania y la aparente necesidad de Occidente de escalar las cosas, uno no puede dejar de preguntarse si es, al menos en parte, sentar las bases para una provocación.
Aunque quizá eso sea dar demasiado crédito a las desesperadas y torpes, aunque siniestras, marionetas del establishment.
En cualquier caso, el resultado parece que será el mismo: nótese que la respuesta de Rusia es que, efectivamente, parece estar gestándose una confrontación directa (oficial):