
© Alvaro
La UE acaba de obtener el Premio Nobel de la Paz. El Comité noruego se lo ha concedido por haber logrado que la paz, la democracia y los derechos humanos hayan arraigado en Europa y que "la guerra continental [en referencia a la II Guerra Mundial] haya derivado en una paz continental".
Esas loas pueden resultar incomprensibles para los palestinos. De Europa han venido los problemas y es el origen de la ocupación de Palestina. También, ahora, de allí vienen muchas ayudas a los palestinos. Es el primer donante. Pero se espera de Europa que de alguna respuesta coherente al problema de la ocupación, para que esta acabe, no sólo y sólo ayuda. Y esto no se ve. Parece que Europa, la UE es parte del problema de la ocupación que combaten los palestinos y aquellos, sean europeos, israelíes o estadounidense que están en el campo de una paz justa.
Hay una ocupación en la tierra Palestina. Cada día hay nuevas expropiaciones. Las colonias sionistas que hacen inviable un Estado palestino diferente a los bantustanes de la Sudáfrica racista se construyen a costa de los campos y viviendas de sus habitantes originarios. La cosecha de aceitunas se pudre en olivos agonizantes en las tierras que el Muro, que se interna en Cisjordania, separa de sus propietarios.
El otro día, un exfutbolista palestino, devenido en pescador, Abu Rayash fue asesinado en las aguas gazatíes. El bloqueo que sufre Gaza desde hace años, un castigo colectivo, contrario a las Convenciones de Ginebra, es denunciado por las diferentes agencias internacionales de las Naciones Unidas.