1. Los impuestos no bajan para todos. Para algunos subirán, por la vía de eliminar deducciones que - casualmente - son las más progresivas de las muchas que hay.
Apenas se tocan las que favorecen a los más ricos: especialmente la deducción por planes de pensiones privados - que solo se reduce de 10.000 a 8.000 euros - , ni tampoco las de compra de vivienda.
Pero sí se recortan dos: a los jóvenes que viven de alquiler y a los despedidos. Los primeros solo podrán deducirse de sus impuestos la mitad de lo que hasta ahora se descontaban mientras que los segundos tendrán que pagar impuestos por la indemnización por despido. No es un cambio menor. Hasta el viernes, la indemnización por despido no tributaba.
Comentario: Aproximadamente, es un 30% de la indemnización el que se va a quedar Hacienda. Personas que han sido despedidas, que puede que necesiten mucho tiempo para encontrar otro trabajo, que puede que no vuelvan a trabajar en el caso de personas mayores y que saben que podían contar con este dinero para seguir adelante, ahora les van a quitar hasta un 30%. Es una barbaridad. Y los sinvergüenzas del Gobierno encima nos venden esta reforma fiscal como una gran bajada de impuestos para los españoles.
Comentario: Comentario: Habló Rajoy, habló Montoro, iban a bajar los impuestos y ahora sabemos lo que nos ocultaron. Después de que hayan colgado el titular en la rueda de prensa del consejo de ministros, ahora que podemos acceder a todos los puntos de esta reforma fiscal, descubrimos la estafa. ¿A alguien le sorprende? Es lo de siempre y es vergonzoso.