La directora del FMI, Kristalina Georgieva, ha hecho un llamamiento para que todos los gobiernos apliquen algún tipo de impuesto o "precio al carbono" en un futuro próximo.
Sí, estamos en la segunda semana de la cumbre sobre cambio climático COP28 de la ONU, y los golpes siguen llegando.
Por ejemplo, ayer se anunció que sesenta y tres gobiernos del mundo se han comprometido a reducir las emisiones de los aparatos de aire acondicionado y ventiladores eléctricos.
[Puedes leer un desglose detallado de los demás compromisos contraídos durante la primera semana de la COP28 aquí. Volvamos ahora a los impuestos sobre el carbono].
En su intervención en la COP28 de Dubái y repetido en una entrevista con The Guardian Georgieva ensalzó las virtudes de la "tarificación del carbono" y se deshizo en elogios hacia la UE y Canadá por su aplicación:
"Cuando se pone precio al carbono, la descarbonización se acelera. Los europeos presentaron el régimen de comercio de derechos de emisión [en 2005] y han ido creciendo, y aun así las emisiones bajaron un 37%. Lo mismo ocurre en Canadá con su impuesto sobre el carbono".Aunque tanto en el discurso como en la entrevista se habla de los impuestos sobre el carbono propuestos en términos de corporaciones como "grandes contaminadoras", cualquier impuesto aplicado a las grandes empresas repercutiría directamente en los ciudadanos particulares a través de subidas de precios.
Comentario: Queda por ver si se trata de un accidente o si hay algo más, porque en los últimos años ha habido un número considerable de muertes sospechosas de funcionarios y personas importantes: