Los Dueños del Circo
Mehmanparast señaló que Teherán se sorprendió por los comentarios de funcionarios británicos y estadounidenses en los que "intentan interferir en los asuntos internos de nuestra nación y de países de la región", pese a repetidas políticas fallidas en ese sentido.
En su habitual rueda de prensa semanal, el vocero de la cancillería apuntó que, si las autoridades de Londres y Washington escucharan la voz de los países de Medio Oriente, entenderían mejor la realidad en esta zona del mundo.
El Gobierno estadounidense tiene puesto los ojos "en el vacío de poder dejado por las protestas antigubernamentales y un intento de asesinato del presidente Ali Abdullah Saleh", destaca hoy Fox News al citar a un funcionario de la Casa Blanca.
La fuente confirmó la existencia de ese plan, orientado a neutralizar la supuesta presencia de la red extremista Al Qaeda en el país árabe, atizado por una inestabilidad cada vez mayor.

Los Papeles del Pentágono fueron comisionados por el Secretario de Defensa Robert McNamara en 1967. McNamara, en el centro, inspecciona la formación de los vietnamitas en unidades de guardia civil a 100 kilómetros al este de Saigón, Vietnam. Está acompañado por el coronel Nguyen Hoang Quoc, jefe de la provincia de Binh Thuan.
Según The Wall Street Journal el Pentágono y el Departamento de Estado acuden ahora a los contratistas de defensa para consolidar el "sistema democrático" y promover la estabilidad política en países de alto riesgo (países pobres en conflicto).
De esta manera, los grandes contratistas del Pentágono, además de hegemonizar los contratos de ventas de armas a nivel mundial, ahora pueden participar de proyectos civiles para desactivar "potenciales crisis" que afecten a la "gobernabilidad democrática", con programas tan simples como la asesoría de abogados o clases de reparación de autos.
Según el Journal, la Casa Blanca contrató a Lockheed Martin (primer vendedor de armas del mundo) para poner a prueba un principio cada vez más extendido de su política de seguridad.
Este principio -subraya- conocido como "poder blando" (la democracia) , mezcla el poderío militar con operaciones destinadas a mejorar la estabilidad política y la influencia estadounidense en rincones del mundo como Liberia.
La insuficiente supervisión de los contratos concedidos por el Pentágono y el Departamento de Estado hace imposible el rastreo adecuado de los fondos para combatir el narcotráfico, indicó el informe solicitado por la senadora demócrata de Misuri, Claire McCaskill.
El estudio, realizado por el Subcomité de Supervisión de Contratos del Senado, demuestra que más de la mitad de los fondos fueron concedidos a contratistas privados para el suministro de aviones y demás equipos y las operaciones de vigilancia y capacitación de agentes. Sin embargo, señaló que las agencias federales estadounidenses carecen de sistemas para rastrear adecuadamente el dinero invertido o para evaluar su eficacia.
"Está cada vez más claro que fracasaron nuestros esfuerzos para combatir el tráfico de drogas en América latina, especialmente en lo que se refiere al uso de contratistas", se quejó McCaskill, presidenta del subcomité.
"Sin una adecuada gestión y supervisión, estamos desperdiciando los dólares de los contribuyentes y tirándole dinero a un problema sin siquiera saber lo que conseguimos a cambio", dijo McCaskill en un comunicado.
Y en efecto, cabe aquí la expresión coloquial de que se ofrece "más cáscaras que nueces" o en versión moderna "más rollo que película", por su sospechable carencia de contenidos de sustancia como la propia autora y receptora de las 24 mil páginas de correos electrónicos. Pero tampoco nos llamemos a engaño, porque el permisible acceso a tanta probable vaciedad se asemeja más a un ardid publicitario para mantener al errático personaje en los focos mediáticos, que a la búsqueda de jugosas revelaciones.
A fuer de tanto leer su cotidianidad electrónica durante su mandato como gobernadora de Alaska, tal vez potenciales electores susceptibles a las simplezas lleguen a considerarla como alguien cercana, bien sea una vecinita con la que se tropieza en el mercado o en los servicios religiosos, quien, por qué no, podría terminar haciendo también la factura para la Casa Blanca.
En una conferencia de prensa, el director de la Agencia de Defensa, Seguridad y Cooperación de Estados Unidos (DSCA), William Landay, apuntó, no obstante, a la posibilidad de que Washington sea incapaz de hacer frente a todos sus pedidos.
"Tenemos un exceso de 13.000 casos activos con más de 165 países e instituciones", indicó Landay, que calculó que, de procesarse todas las solicitudes antes de que acabe el año fiscal en septiembre, el Pentágono ganaría unos 327.000 millones de dólares adicionales.
El periodista señaló que continúan los bombardeos perpetrados por las fuerzas imperiales y se han escuchado "dos fuertes explosiones".
De acuerdo con una nota de Radio Habana Cuba, al menos dos fuertes explosiones sacudieron esta madrugada el centro de Trípoli, la primera cerca del complejo residencial de Al Gaddafi en Bab Al-Aziziyah y la segunda en inmediaciones de un hotel donde se alojan los corresponsales extranjeros.
Según cuenta la agencia oficial libia Jana, que cita fuentes militares, los aviones de combate de la Alianza han efectuado un total de doce operaciones a pleno día sobre el palacio, además de otras cuatro en zonas "civiles y militares" del barrio de Ain Zarah, en la periferia de la capital. Testigos citados por Reuters aseguran que ha sido uno de los días más intensos de ataques aéreos sobre la capital desde que la coalición internacional comenzó sus operaciones en marzo.
La enorme intensidad de los ataques ha producido importantes daños materiales y, según ha informado el Gobierno, al menos 31 personas han muerto. Fuentes oficiales citadas por el diario The New York Times hablan, sin embargo, de 10 ó 15 muertos en el ataque, aunque "no hay manera de verificar el número". Según Jana, los aviones de la OTAN bombardearon igualmente un edificio que albergaba las oficinas de los servicios de seguridad interior en la calle de la República en el centro de Trípoli.
Quizá los historiadores o antropólogos culturales que sondean el curso de los acontecimientos humanos puedan identificar para nosotros una tierra, además de Palestina, donde un gran porcentaje de población colona recién llegada se prepara para ejercer su derecho a marcharse, mientras que muchas otras personas, con raíces verdaderamente milenarias pero víctimas de limpieza étnica, se preparan para ejercer su derecho al retorno.
Una de las muchas ironías inherentes a la empresa colonial sionista del siglo XIX en Palestina es que ese proyecto, cada vez más desgastado, fuera anunciado durante la mayor parte del siglo XX como un refugio en Oriente Próximo para el "retorno" de judíos europeos perseguidos. Sin embargo, hoy día, en el siglo XXI, buena parte de los ocupantes ilegales de la tierra de Palestina consideran cada vez con más frecuencia que Europa es el refugio más deseado para el retorno de los judíos de Oriente Próximo.
Parafraseando al periodista judío Gideon Levy, "[...] Si nuestros antepasados soñaban con un pasaporte israelí para escapar de Europa, muchos entre nosotros sueñan con un segundo pasaporte para escapar a Europa".
¿Podría acabar así el proyecto sionista?
Varios estudios en Israel, uno realizado por el AIPAC y otro del Fondo Nacional Judío en Alemania muestran que quizá hasta la mitad de los judíos que viven en Israel considerará dejar Palestina en los próximos años si se mantienen las actuales tendencias políticas y sociales. Una encuesta realizada en 2008 por el Menachem Begin Heritage Center, ubicado en Jerusalén, halló que el 59% de los israelíes se habían dirigido o pensaban dirigirse a una embajada extranjera para solicitar información o solicitar la ciudadanía y un pasaporte. Hoy en día se estima que la cifra se acerca al 70%.