Cree necesario relanzar la industria armamentística, para seguir apoyando a Ucrania y poder hacer frente la amenaza rusa.
© LUDOVIC MARINMacron durante visita a la fabrica Eurenco.
Ha sido un acto simbólico pero que refleja la nueva era. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha ido este mediodía a poner la primera piedra de una nueva fábrica de pólvora para explosivos en
Bergerac, en el departamento de Dordoña, y esta tarde se reunirá con representantes de empresas de defensa. El objetivo es claro: relanzar la industria y concienciar de la necesidad de rearmarse, de cara a la amenaza rusa y en un contexto geopolítico cada vez más complejo.
Macron defiende que
hay que pasar a una "economía de guerra", como él mismo la ha bautizado. Esto se traduce en invertir más en armamento. El Gobierno francés ha aumentado el presupuesto militar en 400.000 millones en cuatro años y ahora el objetivo es relocalizar la producción de material de defensa, que las empresas que dejaron de fabricar en Francia vuelvan a hacerlo.