OF THE
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[...] Convencido de que científicos alemanes podrían ayudar en los esfuerzos de posguerra de [Estados Unidos de] América, el presidente Harry Truman accedió en septiembre de 1946 a autorizar el "Proyecto Paperclip", un programa para traer a científicos alemanes seleccionados a trabajar para [Estados Unidos de] América durante la "Guerra Fría". Sin embargo, Truman expresamente excluyó a cualquiera que "haya sido un miembro del partido Nazi y más que un participante nominal en sus actividades, o haber apoyado activamente al nazismo o militarismo."
La Agencia de Objetivos de Inteligencia Conjuntos del Departamento de Guerra (J.I.O.A.) llevó a cabo investigaciones de antecedentes de los científicos. En febrero 1947, el director de J.I.O.A, Bosquet Wev, presentó el primer juego de expedientes de científicos a los Departamentos de Estado y Justicia para revisión. Los expedientes los inculpaban. Samuel Klaus, el representante del Departamento de Estado en el grupo de J.I.O.A., declaró que todos los científicos en este primer grupo eran "ardientes nazis." Sus solicitudes de visa fueron rechazadas.
Se escribió un memo diciendo que "los mejores intereses de los Estados unidos han sido subyugados a los esfuerzos invertidos en "golpear un caballo nazi muerto"." El líder de la inteligencia nazi Reinhard Gehlen se encontró con el director de la C.I.A. Allen Dulles. Gehlen era un espía maestro para los nazis y había infiltrado Rusia con su vasta red de inteligencia nazi. Dulles le prometió a Gehlen que su unidad de inteligencia estaría a salvo en la C.I.A. Dulles hizo que los expedientes de los científicos fueron reescritos para eliminar evidencia incriminatoria. Y así, Allen Dulles entregó la unidad de inteligencia nazi a la C.I.A., que más adelante abrió muchos proyectos encubiertos surgidos de investigación nazi. (MK-ULTRA / ARTICHOKE, OPERACIÓN MIDNIGHT CLIMAX).