Antes de llegar a la mesa del presidente, la norma fue aprobada por el parlamento ruso, precisamente en un momento en que la actividad opositora se ha visto incrementada en los últimos meses, con manifestaciones no autorizadas que derivaron ocasionalmente en disturbios con la policía, incluso en la capital, Moscú, donde varias personas resultaron heridas.
El presidente declaró que "los ciudadanos de Rusia deben tener derecho a la manifestación abierta de sus ideas, pero sin violar los derechos de otros, que deben ser protegidos del radicalismo".
"La ley rusa sobre las manifestaciones no contiene ningún artículo que sea más duro que en los países europeos", esgrimió el presidente. No obstante, Putin anunció que no excluye eventuales enmiendas al documento.
Responsabilidad para manifestantes y autoridades
El documento aumenta en varias veces las multas por violación de la legislación durante actos públicos. Entre otras cosas, el texto prohíbe participar en las manifestaciones con la cara cubierta y exige responsabilidades por acciones no autorizadas.
Además, la ley también contempla sanciones para las autoridades caso de que se opongan ilegalmente al derecho a manifestarse pacíficamente de los ciudadanos. Las autoridades también serán multadas por forzar a personas a participar en algún acto público.
"Una ley más suave que las de la UE y EE. UU." Según varios politólogos, la ley sobre manifestaciones ilegales es equilibrada en cuanto a la exigencia de responsabilidades para los organizadores de las acciones, como de las autoridades. Además recalcan que esta nueva ley rusa corre pareja con la práctica mundial, en particular, con las medidas vigentes en la Unión Europea.