Los Dueños del Circo
Este viernes, una corte en Noruega sentenció a Sadi Bugingo a pasar 21 años en prisión a causa de su participación en el genocidio de Ruanda hace dos décadas; se le considera cómplice en la muerte de entre mil y dos mil personas.
A pesar de que no fue acusado de asesinar personalmente a ninguna de las víctimas, el juez sostuvo que él se aseguró de que se llevarán a cabo las órdenes de muerte.
Poco después de que la campaña conjunta de bombardeos británico-estadounidense "Operación Zorro del Desierto" devastara zonas de Iraq en diciembre de 1998, me encontraba en el vestíbulo del Hotel Palestina en Bagdad lamentándome a un amigo.
Me disgustaba el hecho de que nuestra apretada agenda en Iraq - visitando principalmente hospitales atestados de heridos o de víctimas del uranio empobrecido- no me hubiera dejado tiempo para comprar unos cuantos libros en árabe para llevárselos a mi pequeña al volver a EEUU. Cuando estaba a punto de embarcarme en un largo viaje en autobús para regresar a Jordania, un hombre iraquí con un poblado mostacho y una barba cuidadosamente recortada se me acercó. "Esto es para su hija", me dijo sonriendo mientras me tendía una bolsa de plástico. La bolsa incluía alrededor de una docena de libros con imágenes en vivos colores de cuentos infantiles tradicionales iraquíes. Nunca había visto a ese hombre antes y es probable que nunca lo volviera a ver. Era un huésped del hotel y de alguna forma se enteró de mi dilema. Mientras intentaba profusa, aunque velozmente, darle las gracias antes de llegar hasta mi asiento en el autobús, me insistió en que no era necesario decir nada. "Somos hermanos y su hija es como mi hija", me dijo.
Esta actitud no me sorprendió demasiado. La generosidad de acción y de espíritu es una característica distintiva de los iraquíes y los árabes somos bien conscientes de ello. Otras cualidades iraquíes incluyen el orgullo y la perseverancia, el primero atribuido al hecho de que Mesopotamia - que abarcaba la mayor parte del moderno Iraq actual- fue la "cuna de la civilización", y la segunda es fruto de las indecibles situaciones de dureza experimentadas por los iraquíes a lo largo de su historia moderna.
Fue Gran Bretaña la que desencadenó la tragedia moderna de Iraq, empezando por la toma de Bagdad en 1917 y la arriesgada remodelación de un país para ajustarlo perfectamente a las necesidades coloniales e intereses económicos de Londres. Se podría argumentar que ese primer e inigualable desorden creado por los invasores británicos continuó haciendo estragos a lo largo del tiempo, manifestándose de varias formas - que incluyen el sectarismo, la violencia política y los feudos fronterizos entre Iraq y sus vecinos- hasta este mismo día.
Aunque, desde luego, es ahora EEUU quien se lleva la mayor parte del mérito de haber revertido cuanto el pueblo iraquí había logrado para conseguir su siempre elusiva soberanía. Fue el Secretario de Estado estadounidense James Baker quien, según se supo, amenazó al Ministro de Asuntos Exteriores iraquí Tariq Aziz en una reunión celebrada en Ginebra en 1991, diciéndole que EEUU iba a destruir a Iraq "devolviéndolo a la Edad de Piedra". La guerra de EEUU, que se extendió desde 1990 a 2011, incluyó un devastador bloqueo y acabó con una brutal invasión. Todas estas acciones bélicas fueron tan poco escrupulosas como violentas. Además de una cifra abrumadora de víctimas humanas, conllevaron una horrenda estrategia política que perseguía explotar las fallas sectarias y de otro tipo existentes en el país y desencadenar un cúmulo de guerras civiles y odios sectarios de los que es probable que Iraq no se recupere en muchos años.
De acuerdo a la fuente, un ex funcionario de alto rango del Comité de Asuntos Políticos y Legales (CAPL) entregó recientemente copias de un informe a los ex líderes del partido Hu Jintao y Jiang Zemin, informándoles de los arrestos masivos que se dieron dentro del CAPL en los últimos tres meses.
Benedicto XVI está ligado, tanto por su pasado hitleriano, como por su gestión al frente del Vaticano, a hechos de crímenes de lesa humanidad, a protección de sacerdotes violadores de niños y a sostener los planes criminales antiterroristas de las potencias mundiales: "No podemos negar que existen intentos de islamizar Europa", señaló en 2007 el secretario privado del papa Benedicto XVI, Georg Gänswein. Su odio y conservadurismo lo mostró en blanco y negro cuando en el 2008 escribió una carta-prologo para un libro del reaccionario Marcelo Pera, un ex presidente del senado italiano en tiempo de Berlusconi. El libro es una perla de la intransigencia de la extrema derecha en Europa contra los musulmanes. En el libro se postula una hegemonía cristiana a nivel mundial, un poco de eso aplican las potencias imperialistas en Medio Oriente, África y en otras partes del mundo.
Benedicto XVI, conservador y retrogrado, se relaciona a campañas enfermizas contra el uso del condón, contra la eutanasia, contra el aborto, contra la homosexualidad, contra la libertad sexual en la juventud y sobre todo en el encubrimiento de la perversidad en la fila de los sacerdotes. En septiembre de 2011, las víctimas de abuso sexual por curas católicos acusaron al papa Benedicto XVI y a otros jefes del Vaticano por crímenes de lesa humanidad. La denuncia fue interpuesta ante la Corte Penal Internacional de La Haya. El cargo principal es por la sistemática conducta del Vaticano para ocultar y proteger curas violadores de menores.
"La base naval que está en construcción se encuentra a lo largo de la costa del Golfo Gwadar en la frontera con Pakistán", dijo el comandante de la Armada iraní, el almirante Habibollah Sayyari, citado por la agencia estatal Fars.
"La Armada iraní hasta ahora no ha tenido ninguna presencia militar en la región, pero ahora vamos a dar un giro a la situación con el objetivo de defender los intereses de nuestro país y de nuestras aguas para que podamos controlar con más eficacia el tráfico marítimo en el área", reiteró Sayyari, agregando que la nueva base será parte de la tercera zona naval de la Armada en Konarak.
"No cayeron meteoritos, fueron los estadounidenses los que ensayaron los efectos de una nueva arma. John Kerry (secretario de Estado de EU) quería advertir desde el pasado lunes a Sergei Lavrov (el ministro ruso de Exteriores), pero éste estaba de viaje", comentó Zhirinovski, quien es conocido en el ámbito político ruso por sus excéntricas declaraciones políticas.
El dirigente de la tercera fracción más influyente en el Parlamento ruso, dijo que el universo se rige por sus propias leyes.
La grabación sirvió para que la violación se difundiese, pero lo cierto es que las egipcias llevan dos años siendo acosadas, agredidas y violadas en las manifestaciones con aparente impunidad. Durante los últimos meses, los incidentes han aumentado en número y en agresividad. El acoso sexual es una lacra en Egipto. Hasta el 83 % declararon, en un informe del Centro Egipcio por los Derechos de la Mujer del año 2008, haberse sentido agredidas sexualmente en la calle; pero lo que ocurre estos días son ataques, ejecutados por grupos organizados, de entre 30 y 100 hombres, en algunos casos armados, según los activistas. La respuesta gubernamental ha sido nula y no se han producidos detenciones.
Enzy Ghozlan, portavoz de la Operación Anti Acoso Sexual, cree que tiene un sentido político y que persigue «la exclusión de la mujer de los espacios públicos», aunque reconoce que no sabe «quién está detrás». La disuasión a la participación de la mujer, en un país estructuralmente patriarcal, comenzó desde el principio. Aquel primer día de la revolución en el 2011 fueron emplazadas a quedarse en casa. «El que diga que no deberíamos ir a las protestas porque nos harán daño que muestre un poco de honor y me acompañe el 25 de enero», clamó la joven activista Asmaa Mahfouz, con un mensaje que encendió las redes sociales. Miles de mujeres salieron a la calle y se pusieron al frente de la revolución augurando el comienzo de una nueva era de libertad.
Unfollow publicó también otros dos artículos sobre las aduanas del puerto ateniense de El Pireo, detallando la forma en que dos grandes compañías petroleras están comprometidas en ese tipo de comercio. ELPE (Hellenic Petroleum), cuyos principales accionistas son el Estado griego y el empresario multimillonario Spiros Latsis, y Aegean Oil, dirigida por Dimitris Melissanidis, quien tiene un hermano en el consejo de administración de la compañía. Unfollow subrayaba en su información que aunque los responsables de Aegean Oil están inculpados de contrabando y falsificación, su juicio se ha retrasado ya en cuatro ocasiones, por ausencia de los abogados de los acusados. La próxima fecha fijada por el tribunal es el 12 de febrero de 2013.
"Aegean Oil -escribe Okeanew- es una empresa colosal que vende petróleo, entre otros, a la marina estadounidense. En cuanto a ELPE (Hellenic Petroleum) será privatizada próximamente, según el programa impuesto a Grecia por la troika. Se rumorea que las acciones del Estado las va a comprar Spiros Latsis, mientras que Melissanidis es un candidato firme a comprar la sociedad OPAP, OPAO, una empresa pública muy rentable que tiene el monopolio de los juegos de azar".
Siempre según la misma fuente, el 1 de febrero se recibió una llamada telefónica en la redacción de Unfollow: un hombre que se identificó como Dimitris Melissanidis pidió hablar con el periodista Lefteris Charalampopoulos, autor del artículo. Según Unfollow "nuestro periodista habló con el altavoz abierto y escucharon la conversación dos compañeros. El interlocutor amenazó a la revista con demandarla judicialmente y nuestro periodista le contestó que hiciera lo que creyera conveniente. A pesar de que nuestro reportero intentó mantenerse en los límites de la cortesía, su interlocutor le amenazó varias veces de muerte". La llamada duró unos 20 minutos y la mitad del tiempo fueron amenazas a Lefteris: "Habría podido matarle sin prevenirle, pero soy un hombre y no le voy a dejar dormir tranquilo. Voy a matarle, y a su mujer, a sus hijos, y a todo lo que usted tiene".
Cuando el periodista le dijo que pensaba denunciarlo a la policía, le respondió: "Yo soy Melissanidis. Usted no va a poder dormir. No va a poder salir, me voy a convertir en su pesadilla... Irán a su casa y le harán explotar mientras duerme. Estoy acostumbrado a hablar con grandes periodistas: le miraré a usted a los ojos y le abatiré".
Una búsqueda en línea acerca del número de teléfono desde el que se hizo la llamada, dio como resultado "Aegean Oil SA (Melissanidis Dimitrios) Industria de petróleo y suministro- Oficina principal".
Tras recibir las amenazas, la revista Unfollow ha hecho público un comunicado en el que índica: "En primer lugar, Unfollow no va a cambiar su trayectoria. En segundo, tras las amenazas a la vida de nuestro periodista, hacemos responsable de lo que pueda ocurrir a alguno de nosotros, o a nuestras familias, a quien se ha autoidentificado como Dimitris Melissanidis. En tercer lugar, pedimos a las autoridades que cumplan con su deber. En cuarto, pedimos el apoyo de todos los periodistas con conciencia. En quinto, pedimos a los sindicatos de prensa que adopten una postura pública y hagan lo necesario para que no se ahogue en Grecia el periodismo".
Como respuesta, el abogado del magnate ha escrito el 4 de febrero a la revista pidiendo la retirada, tanto de la revista como de su página web, del artículo en que dan cuenta de la llamada telefónica amenazante porque su cliente "no ha contactado nunca con ninguno de sus periodistas", añadiendo que se reserva el ejercicio de sus derechos legales. Unfollow recuerda que el letrado que firma, Kranidiotis, también es amigo desde hace mucho tiempo del primer ministro griego conservador Antonis Samaras, y comentarista habitual en los periódicos de la derecha y páginas populistas famosas por ser nacionalistas y xenófobas.
No faltan, sin embargo, algunos, como Cristina Fernández de Kirchner, que muy sueltos de cuerpo proponen volver al capitalismo de antes, productivo, abandonando el especulativo, como si éste no fuese la consecuencia de aquél. O quienes hablan, como esa misma señora y sus agudos asesores, de volver a la fase anterior al neoliberalismo y a la desenfrenada especulación resultante del papel predominante del capital financiero como si neoliberalismo y especulación no fuesen el resultado de la caída de la tasa de ganancia que llevó a cerrar la fase del llamado Estado del Bienestar y a reducir brutalmente los salarios directos e indirectos de los trabajadores en todos los países y los espacios democráticos y las viejas conquistas sociales (como las ocho horas) en todo el mundo.
Otros, en los gobiernos progresistas (Brasil, de nuevo Argentina, Venezuela), piensan que hay que reforzar el capitalismo con los subsidios del Estado a las grandes empresas, para asegurar a la vez los consumos populares y la rentabilidad de aquéllas y así pagan a pocos con el dinero de todos pero no aumentan las inversiones productivas, porque éstas dependen de las expectativas tanto de los consumidores como de los capitalistas sobre la amplitud y sostenibilidad del mercado, expectativas que no existen.. Por eso las empresas se meten en el bolsillo el dinero de los contribuyentes pero no invierten y, como son monopólicas, aumentan los precios de sus mercaderías pero no los salarios reales, reduciendo así aún más el mercado consumidor e impulsando, al mismo tiempo, la inflación, que también los corroe.
Así pues, el «sacrificio» que exige el neoconservadurismo tiene una dimensión necesariamente encubridora: su retórica del ajuste infinito exime a los poderes económico-financieros y político-institucionales de lo prescripto. A nivel nacional, mientras sus defensores exigen cada vez nuevas renuncias colectivas en nombre de la austeridad, transfieren recursos públicos billonarios a la banca privada, sostienen los privilegios institucionales de la monarquía, el parlamento y la iglesia católica y prosiguen con un saqueo estructural que nadie parece poder (o querer) detener, como no sea mediante la movilización permanente de los propios damnificados. De forma más global, las políticas del expolio convierten a diversos gobiernos nacionales en meras agencias de un capital trasnacional concentrado, completamente fuera de control. Aunque los modos de operación de esta «gobernanza corporativa» mundial son múltiples, en cualquier caso están ligados entre sí por la disposición ilimitada a sacrificar crecientes masas marginales, en simultáneo a la consolidación de un proceso extraordinario de acumulación económica y de un férreo régimen de control ideológico que adquiere de forma paulatina un cariz totalitario.
Si el sacrificio en el mundo trágico suponía aún una ética heroica (en la que el protagonista estaba dispuesto al autosacrificio en nombre de un bien mayor), en este caso se trata de una ética cínica, en la que el sujeto sacrificial sabe de sobra el mal que produce y, sin embargo, no desiste de provocarlo en nombre de un bien privatizado. El carácter sagrado del sacrificio, ligado a un sentido religioso, queda reconfigurado de forma radical: la sacralización de una metafísica (o un evangelio) mercantilista. El sometimiento a un gran Otro ya no se hace en nombre de una donación incondicional sino del cálculo de un rédito. La rendición a los mercados convertidos en "autoridad" que sanciona la legitimidad de los sacrificios (recortes, privatizaciones, reforma laboral, reforma de pensiones, salvatajes financieros, amnistía fiscal, desahucios, restricción en el acceso a prestaciones sociales y al sistema sanitario, etc.) no se hace en función de una convicción profunda en el bienestar general sino en la conveniencia particular de sus mandatarios. El devenir-dios del mercado instala una dogmática en la que la ofrenda nunca será suficiente.
Comentario: Como bien lo señala Laura Knight-Jadczyk, en su libro Comets and the Horns of Moses (Cometas y los cuernos de Moisés), el hecho de mostrar a las explosiones cometarias como pruebas de misiles es solamente un control de daños, intentando hacernos creer que estos eventos cósmicos son causados por el ser humano y que, por lo tanto, pueden ser controlados: