© GoogleUn estado psicopático que se encierra en sus propios miedos y obsesiones
Israel sigue construyendo muros y vallas a lo largo de prácticamente cada una de sus fronteras.Analistas sostienen que sus políticas aislacionistas y su falta de disposición a tratar con los palestinos y otros vecinos árabes a través de algo que no sea métodos coercitivos
presagian un desastre.
"Por un lado estamos encerrando a los palestinos dentro de una muralla, pero por el otro, si miramos el panorama más amplio de Medio Oriente, vemos que
es Israel el que se encerró entre muros. Es esta isla la que está perdiendo contacto con sus vecinos", dijo el académico y escritor israelí Neve Gordon.
La "barrera de separación" de ocho metros de altura que divide a Israel de Cisjordania -y a la que la mayoría de los palestinos llaman "el muro del apartheid"- está ahora en su décimo año de construcción. Hasta abril de este año se había completado casi 62 por ciento (434 kilómetros) de la extensión total prevista.
En junio, Israel anunció que la construcción se reanudaría en un sector de la muralla en el asentamiento judío de Gush Etzion, cerca de la ciudad cisjordana de Belén. Se prevé que la construcción del tramo en torno a Ma'ale Adumim -una de las colonias más grandes, ubicada cerca de Jerusalén- se inicie el próximo año.
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Lo que sea que haya al otro lado del muro es un monstruo, un desconocido, es algo a lo que uno le teme. Así que esto definitivamente aumenta el grado de animosidad, odio y así sucesivamente, porque es algo desconocido y atemorizante", dijo Gordon a
IPS.
El gobierno israelí justifica la muralla señalando que es una manera de proteger a los civiles israelíes de la violencia palestina. Por su parte, los palestinos sostienen que el muro, que se interna en lo profundo de la Cisjordania ocupada,
es un medio para que Israel confisque más tierras.