Una semana más de interpretar el accionar de Donald Trump. La semana pasada, especulábamos sobre sus intenciones tras anunciar aranceles a todo el planeta. Esta semana, después del pánico de todos los mercados, Trump ha decidido pausar los mismos por 90 días.

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¿Estamos ante una brillante operación de ajedrez de 4 dimensiones, en el que Trump se encuentra maniobrando de manera impresionante para crear un mundo mejor? ¿O nos encontramos ante un líder ignorante que le gusta negociar a través de un bullying agresivo respaldado por la cultura consumista norteamericana, que al mismo tiempo pone en riesgo a esta misma al amenazarla con inflación?
Después de anunciar su famosa pausa de 90 días, y de excluir a China de la misma, la nación asiática respondió a Trump imponiendo su mismo conjunto de aranceles, dejando incertidumbre en los mercados.
Algo que sí está claro, Trump lleva un par de meses en el poder y ya ha generado una gigantesca cantidad de conversación sobre sus intenciones, mientras parece operar tras bambalinas para impulsar su agenda. Un ejemplo de esto es su retórica agresiva contra Irán mientras al mismo tiempo abre negociaciones con diplomáticos de la nación persa o coquetea con Bibi Netanyahu y se expresa de forma extremadamente ignorante en la oficina oval.
Algo que no podemos decir es que Trump ha sido un presidente aburrido, y a su ritmo, en un par de meses parece haber cambiado el discurso sobre la realidad geopolítica global.
Comentario: Hechos consumados. Le Pen, et al., barridos al basurero de la irrelevancia política. Aportando un contexto actual e histórico, Meyssan lo expone.