Esta semana tuvimos una discusión sobre varios temas, en principio hablamos sobre la incursión sobre territorio ruso de Ucrania, algo que conllevo una respuesta contundente y asimétrica, con sus misiles hipersónicos, por parte de Rusia.
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Algo que demuestra no sólo la capacidad de respuesta en sí de Rusia, sino también que siempre han tenido la capacidad de llevar a cabo un ataque a gran escala y que el ritmo de su incursión ha sido diseñado para mantener al mínimo las bajas civiles.
En medio de esto, y luego de una visita de Scholz a Washington, el
New York Times y luego el
Zeit de Alemania, publicaron una teoría que le adjudicaba los atentados del Nordsteram a un grupo proucraniano, sin lazos a ninguna nación u organización de inteligencia.
Desde Rusia catalogaron esta narrativa de ridícula, algo que se hace extremadamente obvio una vez la evidencia se empieza a estudiar. Mientras en Georgia, se empiezan a ver las señales de un nuevo euro Maidán.
En EEUU el Sillicon Valley Bank cayó en bancarrota, mientras Texas anuncia su intención de llevar a cabo un referendo para su secesión de la unión. Todo esto dentro del contexto de las revelaciones publicadas por Tucker Carlson sobre los eventos del 6 de enero de 2020, revelaciones que cuentan una historia muy diferente a la narrativa oficial.
También, la retórica en contra de China continúa hacia adelante, con el anuncio de iniciativas para incrementar la presencia militar de Washington en Taiwán.
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