El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha firmado el secuestro fiscal, lo que, según los expertos, podría afectar también a otras regiones como América Latina, cuyos ciudadanos trabajan en EE.UU. y envían remesas a sus países de origen.
OF THE
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A veces, el mundo puede ser visualizado como algo muy simple, en blanco y negro. Permítanme darles un ejemplo. Imaginen que los iraníes secuestran a un ciudadano estadounidense en un tercer país. (Si prefieren, pueden reemplazar a los iraníes por militantes de Al Qaeda o por norcoreanos o chinos.) Lo acusan de ser un terrorista. Lo encierran en una cárcel sin presentar cargos en su contra, sin juicio ni sentencia diciendo que creen que posee información crucial (quizás incluso del tipo "bomba de tiempo" -y los iraníes tienen alguna experiencia genuina con bombas de tiempo). En las semanas posteriores, lo torturan con el "submarino" (le sumergen la cabeza en el agua) una y otra vez. Lo desnudan, le colocan un collar y una correa de perro. Le ponen una capucha, le tiran perros encima. Le echan agua helada y lo dejan desnudo en las noches frías. Lo cuelgan por los brazos del techo en la postura "strappado". Estoy seguro de que no tengo que continuar con más detalles. ¿Hay alguna duda sobre lo que nosotros (o nuestros líderes) diríamos o pensaríamos de los responsables de esto?Los llamaríamos bárbaros. Diríamos que han pasado los límites de la civilización. Torturadores. Monstruos. La personificación del Mal. Nadie en el gobierno de EE.UU., al leer el reporte de inteligencia de la CIA sobre el trato dispensado a ese estadounidense se preguntaría: "¿Esto es tortura?" Nadie en Washington tendría la urgencia de calificar como "técnicas perfeccionadas de interrogación" a lo que le hicieron al detenido. Si en una audiencia de confirmación en el Senado, le preguntaran a un candidato a director de la CIA si los actos de los iraníes fueron, de hecho, un método de "tortura", y este respondiera que no es un experto en el tema, ni un abogado ni un experto legal y por lo tanto no podría catalogarla como tal, no sería confirmado en el cargo. Y probablemente no tendría ningún cargo en Washington por el resto de su vida. Si le preguntaran si cree que los iraníes que cometieron esos actos y sus superiores que les dieron las órdenes deben ser enjuiciados en EE.UU. o en una Corte Internacional, el presidente jamás diría que en este momento es mejor "mirar hacia delante, no hacia atrás", ni tampoco el departamento de justicia les daría luz verde.
Comentario: Chile se suma a la campaña mundial anti-tabaco. Se culpa al uso milenario del tabaco por enfermedades como el enfisema pulmonar y cáncer en vías respiratorias, cuando los principales detonantes de estos males son la contaminación, el asbesto y los químicos añadidos a los cigarrillos comerciales, no el tabaco en sí. Cabe señalar que la primera campaña anti-tabaco surgió en la Alemania Nazi, ¿no nos dice esto algo sobre nuestro sistema político actual?
Este tipo de campañas sin sentido, surgen derivado de una sociedad que no puede o quiere tomar responsabilidad por su propia salud ya que no le interesa investigar para sacar sus propias conclusiones, más bien, delega sus responsabilidades a una élite o instituciones que no tienen nuestros mejores intereses en mente.
El tema en si es controversial, debido a nuestra programación social, pero con un poco de apertura e investigación podemos darnos cuenta de que nos han mentido acerca del tabaco y nos han tratado de ocultar los beneficios tanto del tabaco como de la nicotina. Le recomendamos a nuestros lectores usar nuestra función de búsqueda para profundizar en el tema.