Trato de hacer memoria; tratemos de hacer memoria: en diciembre de 1999, cuando el Partido Liberal austriaco (FPÖ), liderado por el ultraderechista Jörg Haider, se alzó con la victoria en las elecciones generales que acabaron con el binomio socialdemócrata - democristiano que había gobernado el país desde finales de 1945,
los líderes europeos no dudaron en llamar la atención sobre el "peligro populista".
¿Populista? Pero, ¿cuál era el ideario de Haider? El gobernador de Corintia presumía de ser el primer político europeo que se opuso abiertamente a la inmigración, a la integración de las minorías étnicas y al bilingüismo en la enseñanza primaria en las regiones fronterizas. Hijo de un matrimonio de militantes nazis,
Haider sorprendió a sus compatriotas al cantar las loas de las SS hitlerianas, calificándolas de parte del ejército alemán a quienes debían rendirse honores. Aun así, el
establishment político comunitario tildó su opción ideológica de... "populista"
. Hace apenas unas semanas, cuando el partido de izquierdas Syriza ganó las elecciones generales griegas, borrando del mapa político al legendario Pasok, bastión de la vieja y esclerótica socialdemocracia helena, la agrupación de Alexis Tsipras recibió a su vez el calificativo de... "populista"
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Comentario: Echa un vistazo a la primera parte de esta serie:
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