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"Los autoritarios" de Bob Altemeyer

¿Qué es el autoritarismo de derecha?

El autoritarismo de derecha se define por tres aspectos de la personalidad:

1. Grado de sumisión a las autoridades sociales establecidas y legítimas,
2. Niveles de agresión en el nombre de estas autoridades, y
3. Nivel de convencionalismo.

Las 22 preguntas de la escala del Autoritario de Derecha que se encuentra en la página 11 de The Authoritarians miden estos aspectos de la personalidad. (Todo el libro se puede descargar de forma gratuita en el sitio web de Bob Altemeyer). La encuesta pregunta a los encuestados su grado de concordancia con afirmaciones como: "La única forma en que nuestro país puede salir de la crisis es volviendo a nuestros valores tradicionales, poniendo a algunos líderes fuertes en el poder y silenciando a los alborotadores que propagan malas ideas", "las leyes de Dios sobre el aborto, la pornografía y el matrimonio deben ser estrictamente seguidas antes de que sea demasiado tarde, y aquellos que las rompen deben ser fuertemente castigados", y "Este país funcionaría mucho mejor si ciertos grupos de alborotadores tan sólo se callaran y aceptaran el lugar tradicional de su grupo en la sociedad".

La creación de la encuesta original de autoritarios de derecha que Altemeyer realizó en 1973 requirió "ocho estudios, durante más de tres años, que involucraron a más de 3.000 sujetos y 300 ítems". Ha sido ampliamente revisada y perfeccionada desde entonces. La encuesta tiene buena aceptación en la comunidad de investigación psicológica, donde ha demostrado ser precisa en la predicción de actitudes y comportamientos autoritarios. "Se ha acumulado un sólido historial de replicación a través del tiempo", escribe Altemeyer. "Las puntuaciones en la escala de autoritarios de derecha realmente miden tendencias hacia la sumisión autoritaria, la agresión autoritaria, y el convencionalismo."

Sumisión

Los autoritarios piensan que todas las personas (incluidos ellos mismos) deben someterse a la autoridad "legítima" en casi todas las circunstancias concebibles. Los altamente autoritarios de derecha se someten a dicha autoridad, "incluso cuando la misma es deshonesta, corrupta, injusta y malvada", según Altemeyer. Ellos creen en las cosas que sus autoridades les dicen, incluso si hay evidencias de lo contrario. Y cuando esas autoridades hacen algo malo, los autoritarios no los culpan.

Los altamente autoritarios de derecha tienden a valorar la legalidad por encima de la vida humana, excepto cuando el infractor es una de sus atesoradas figuras de autoridad. Altemeyer escribe: "Si les das dilemas morales (por ejemplo: ¿debería uno robar un medicamento absurdamente caro para salvar una vida?), son propensos a decir: "La ley es la ley y debe ser obedecida", más que la mayoría de la gente". Sin embargo, "no ven las leyes como normas sociales que se aplican a todos. En cambio, parecen pensar que las autoridades están por encima de la ley, y pueden decidir qué leyes se aplican a ellos y cuáles no, al igual que los padres pueden hacerlo cuando uno es menor". Ellos insisten más que la mayoría de la gente en mostrar más respeto por "sus padres, el presidente de la empresa en la que trabajaban, etc". Cuando Altemeyer reprodujo el experimento de Milgram, fueron menos propensos que la mayoría de otras personas a culpar a la persona que realmente ordenó las descargas [eléctricas], y más bien "culpaban al pobre diablo al cual se le ordenó proporcionar tales descargas, y a la víctima."

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En el año 2008, justo después de que Israel iniciara la 'Operación Plomo Fundido' la cual resultó en el asesinato masivo de casi 1.500 palestinos civiles, Robert Siegel, anfitrión de 'All Things Considered' (Teniéndolo Todo en Cuenta) de NPR entrevistó a Ahmed Yusuf, consejero político para el líder de Hamás, Ismail Haniyeh.

Yusuf se quejó a Siegel diciendo que un alto el fuego no tenía mucho sentido porque Israel normalmente no cumplía con sus promesas de abrir las fronteras con Gaza. :

Sr. YUSUF: Sabe, de hecho, hemos dicho que estamos dispuestos a extender el alto el fuego. Pero con las condiciones que acordamos en el Cairo, los israelíes nunca cumplieron sus promesas. Se supone que van a abrir los cruces para la ayuda humanitaria. Desafortunadamente, el 50% del tiempo, estos cruces no se abrieron, y el número de camiones que se suponía que tenía que entrar a diario a Gaza no pudieron entrar. - no hay cemento, ni asfalto, ni plástico, ni nada. No permiten la entrada de muchos medicamentos a Gaza.

SIEGEL: Pero, la respuesta de lanzar misiles hacia Israel... ¿esto no iba a garantizar esta reacción por parte de los israelíes?

Sr. YUSUF: No. No. Esto no tiene nada que ver con el lanzamiento de cohetes porque no se lanzan cohetes. Hay colaboradores, que a veces lanzan a petición de los israelíes que les piden que lancen algunos de estos proyectiles caseros. Saben que Hamás ha hecho todo lo posible para proteger la frontera y no permitir que nadie lanzara cohetes.

SIEGEL: Entonces, está diciendo que cuando los cohetes han sido lanzados desde Gaza, ¿está diciendo que ha sido por colaboradores de los israelíes quienes están organizando esto...?

Sr. YUSUF: De hecho, todos nosotros - déjeme intentar comprobar si alguien... - comprobamos con los grupos políticos y militantes que están realmente intentando demostrar su compromiso. Y cuando comprobamos, pues, todos ellos deniegan haber estado lanzando cohetes. Entonces, ¿quiénes han estado lanzando estos cohetes? No tenemos explicación excepto la de los colaboradores israelíes.

Esta no fue la primera vez que un político palestino dice que los supuestos ataques a israelíes fueran el trabajo de agentes israelíes. En muchasocasiones, los líderes palestinos han señalado a Israel como el verdadero ´lanzacohetes'. De vez en cuando, el Ejército israelí al menos reconoceque los cohetes no fueron lanzados por Hamás. En otras ocasiones, reconoce que mintió de forma deliberada sobre los ataques de cohetes palestinos para justificar sus propios ataques de misiles de 'represalia'. La primera afirmación registrada de que el terrorismo palestino estaba siendo fabricado por Israel vino de Yasser Arafat en 1995 cuando afirmó que una bomba suicida atribuida a los palestinos había sido trabajo de los israelíes.

Las predicciones de estos economistas puede que sean en algún sentido antojadizas y sesgadas; realmente no hay forma de predecir con precisión el día en que ocurrirá tamaño desastre. Pero aún así debemos considerar que hay varias "señales de los tiempos" que alertan sobre un escenario de colapso en un plazo quizá no muy lejano.

Día tras día vemos a los poderes fácticos (mayormente grandes grupos económicos detrás de gobiernos) haciendo todo como para que esto ocurra. Los protocolos de ajustes en los estados más pobres sumergen cada vez más a los pueblos en la miseria mientras que un pequeño grupo se ve favorecido. Las masas bajo la extrema presión de una supervivencia cada vez más difícil están cada vez más alborotadas y combativas. Mientras tanto las superpotencias siguen invirtiendo miles de millones en una carrera bélica que no parece tener fin, a la par que generan conflictos por doquier buscando mantener su posición de privilegio como centro de un régimen hegemónico codicioso que no duda en someter a millones de seres humanos en busca de satisfacer sus intereses.

Tratados de libre comercio que favorecen a las grandes corporaciones y disminuyen los derechos humanos están a la orden del día y el panorama parece empeorar minuto a minuto.

...Y como corolario de este demencial comportamiento de quienes nos gobiernan, los estados más poderosos parecen estar preparándose para sobrevivir a un escenario de desorden y violencia social en donde las masas desesperadas seguramente intentarán tomar las calles y cargarse a sus gobiernos.

No deberíamos tomar a la ligera todas estas señales. El Universo está tratando de decirnos algo y nosotros obstinadamente elegimos pretender que nada ocurre. Si no tomamos conciencia de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor tendremos pocas posibilidades de sobrevivir a las fatalidades que el futuro parece depararnos...

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