Traducido por Silvia Arana para Rebelión.
El padre de Bashar, Hafez al-Assad fue brutal pero nunca usó armas químicas. ¿Saben cuál fue el primer ejército que usó gases tóxicos en el Medio Oriente?Cuanto más grande sea una mentira, más gente la creerá. Todos sabemos quien dijo esta frase -y sin embargo sigue funcionando. Bashar al-Assad tiene armas químicas. Las podría usar contra su propio pueblo. Si lo hace, el Occidente responderá. Escuchamos esto el año pasado -y el régimen de Assad dijo una y otra vez que, en caso que las tuviera, jamás las usaría en su propio país.
Pero ahora Washington está repitiendo el mismo cántico de las armas químicas una vez más. Bashar tiene armas químicas. Las podría usar contra su propio pueblo. Y si lo hace...
Bueno, si lo hace, Obama y Madame Clinton y la OTAN van a enojarse muchísimo. Durante la semana pasada, todos los seudo expertos de siempre, quienes ni siquiera son capaces de localizar Siria en un mapa, nos han alertado sobre las armas químicas, biológicas y gas mostaza que Siria posee -y que podría usar. ¿Cuáles son las fuentes informativas? Los mismos especialistas de fantasía que no dieron ningún alerta sobre el 11 de septiembre pero que en el 2003 dijeron insistentemente que Saddam tenía armas de destrucción masiva: "Fuentes de Inteligencia Militar Anónimas", cuyo acrónimo sería FIMA.
Efecto teatralY ahora, el efecto teatral. Una persona de Canadian Broadcasting Corporation (Corporación Canadiense de Radiodifusión) me llamó esta semana para hablar sobre Hafez al-Assad y el uso de armas químicas en Hama durante la revuelta sunnita de 1982. Las fuentes eran las mismas y viejas conocidas FIMA. Pero como yo había estado en Hama en febrero de 1982 -razón por la cual me llamaron- y aunque el ejército sirio de Hafez hizo una carnicería contra gente de su propio pueblo (quienes a su vez, habían asesinado a funcionarios del régimen y a sus familiares), nadie usó armas químicas.
Ni un solo soldado sirio llevaba máscaras antigas. Ni un solo civil. No había aquel aire peligrosamente perfumado, que yo y mis colegas percibimos cuando nuestro aliado de esa época, Saddam, usó armas químicas contra los soldados iraníes en los ochenta. Ni nadie, entre las docenas de sobrevivientes civiles a los que entrevisté a lo largo de 30 años después de los eventos, mencionó el uso de gases tóxicos.
Pero ahora debemos creer que sí las usaron. Y ha comenzado el pueril cuento de hadas: Hafez al-Assad usó gases tóxicos contra su propio pueblo hace 30 años en Hama. Por lo tanto, su hijo Bashar podría hacer lo mismo. ¿No fue esa una de las razones por la que invadimos Irak en 2003; porque Saddam usó armas químicas contra su propio pueblo y lo podría volver a hacer?