El cuerpo, redondo con una cola fulgurante, fue visto en el cielo de los estados de Victoria, Nueva Gales del Sur, Tasmania y Australia Meridional la noche del jueves.
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El portavoz de la empresa Airservices Australia, Paul Sadler, dijo a ABC Radio que los pilotos y controladores de tráfico aéreo también mencionaron el objeto en llamas.
"Un número de pilotos lo evidenciaron e informaron a los controladores aéreos, diciendo que observaron una vista espectacular de un meteorito entrando en la atmósfera de la Tierra", dijo Sadler.
El 'espectáculo de luz' se prolongó unos 30 segundos.
"Hemos recibido numerosas llamadas de emergencia de personas afectadas.
La gente creía que había visto un avión que se estrellaba en el mar", dijo la portavoz del Cuerpo de Bomberos, Andrea Brown, al diario
Herald Sun.
Los astrónomos disiparon rápidamente todas las conjeturas y aseguraron que el supuesto meteoro tenía claros signos de manufactura humana.
"Las imágenes que he visto muestran gran cantidad de diferentes colores. Cuando tienes muchos colores, por lo general significa que hay diferentes materiales hechos por los humanos", explicó el presidente de la Sociedad Astronómica de Victoria, Ken Le Marquand. El premio Nobel y astrónomo Brian Schmidt llegó a la conclusión de que
"nuestra bola de fuego bien pudo haber sido un pedazo de chatarra espacial". La astrónoma del Observatorio de Sídney Melissa Hulbert fue la más concreta: estimó que se trataba de una parte de un
satélite ruso lanzado desde Kazajistán.
Comentario: Pese a la belleza de estas imágenes, sentimos recordarles que este fenómeno no tiene nada de divertido. Y no sólo pasa en la lejana galaxia. Hay más que suficiente evidencia científica de que estos encuentros en el pasado reciente de la Tierra han tenido consecuencias catastróficas .
Los encuentros de nuestro planeta con rocas espaciales son mucho más frecuentes de lo que creemos y son parte permanente de la historia de la humanidad. Son muchos los científicos comprometidos con la verdad que han sacado a la luz este hecho que a la vista de cualquiera resulta aterrador.
Desde el 2011 la American Metor Society, ha reportado un aumento muy marcado de avistamientos y eventos relacionados con cometas, meteoros y meteoritos. Y tal parece, según muestra la evidencia, que el evento de Cheliabisk no será el único ni el más significativo en los meses venideros.
Laura Knight-Jadczyk hace un extraordinario trabajo conectando los puntos y haciendo visible un hecho singular que requiere de toda nuestra atención: catástrofes planetarias ocurren cíclicamente y están profundamente relacionadas con el desarrollo de la humanidad.
Invitamos a los lectores a recorrer la serie completa de artículos titulada "Comentas y Catástrofes" publicada aquí mismo.
También les invitamos a leer un fragmento del último libro de Laura Knight "Cometas y los cuernos de Moises": La caída y sus leyendas