Esta brillante bola de fuego cruzó el cielo nocturno en la noche del 18 de mayo, a las 3:01 (hora local peninsular española). Debido a su alta luminosidad, pudo ser vista desde todo el sur y el centro de la Península.
© Shutterstock
El evento ha sido analizado por el investigador responsable del proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía IAA-CSIC. Este análisis ha permitido determinar que la roca que originó este fenómeno entró en la atmósfera terrestre a una velocidad de unos 108 mil kilómetros por hora y procedía de un asteroide. Estas rocas que se cruzan con la órbita de la Tierra reciben el nombre de "meteoroides". El brusco rozamiento con la atmósfera a esta enorme velocidad hizo que la roca (el meteoroide) se volviese incandescente, generándose así una bola de fuego que se inició a una altitud de unos 99 km sobre Priego de Córdoba .Desde allí avanzó en dirección noroeste y se extinguió a una altitud de unos 58 km sobre el Valle de los Pedroches, cerca de la vertical de la localidad de Cardeña (Córdoba). La bola de fuego recorrió una distancia total en la atmósfera de unos 95 km.
