Fuego en el Cielo
Científicos japoneses defienden que la gigantesca cuenca conocida como Oceanus Procellarum (Océano de las Tormentas) y situada en la cara visible de la Luna podría ser, en realidad, el cráter dejado por el impacto de un meteorito en los primeros años de la existencia del satélite natural de la Tierra, hace probablemente más de 4.000 millones de años.
"Dado que los rasgos del terreno en la cuenca Procellarum se han perdido prácticamente por completo, la superficie lunar en esa zona debió haber sido muy caliente y blanda en aquel entonces", explicó a Efe el investigador Ryosuke Nakamura, del Instituto Nacional para la Ciencia y la Tecnología Avanzada de Tsukuba (Japón).

Cometa Hale-Bopp desde Joshua Tree National Park, California en 5 de abril de 1997 a las 5:30 a 05:50 hora UT
Junto con los asteroides y meteoroides, en general, son clasificados como pequeños cuerpos celestes del Sistema Solar, que tienen una coma, y una larga cola que siempre se va en dirección alejada del Sol.
En tiempos antiguos, a menudo los identificaban como una "estrella en movimiento" surcando los cielos, y se los asociaba a signos divinos y sucesos por venir.
La roca espacial, de 2,2 onzas de peso (63 gramos), terminó en el patio trasero de la vivienda ubicada en Novato, según confirmó Peter Jenniskens, investigador principal del proyecto de cámaras de vigilancia de meteoritos (CAMS) de la NASA.
La llamarada tiene una potencia X1.8, donde X significa la mayor intensidad en la escala que usan los científicos. No arrojó una eyección de masa coronaria (CME, por sus siglas en inglés), una formación de partículas cargadas y radiación, que podría afectar a satélites y redes eléctricas.
Esta noche seguro que muchos están pendientes del partido del Barça, pero hay algo más allá de la Liga de Campeones. Dos cometas, el 168P/Hergenrother y el C/2012 J1 (Catalina), se cruzarán en el cielo nocturno en un fantástico número circense espacial que también será retransmitido. La web de la cámara espacial Slooh ofrecerá una cobertura en directo del evento a partir de las 23.00 (hora peninsular española), con comentarios de divulgadores y científicos. Podrá verse a través de cualquier PC o dispositivo Android.

El meteorito que cayó en Villalbeto de la Peña (Palencia-España) en 2004 reveló la presencia de agua en estado líquido en lugares del Sistema Solar más lejanos de lo que se creía anteriormente, según un estudio divulgado hoy en Australia. En la foto de archivo, parte del meterorito Villalbeto de la Peña. En enero de 2004, se pudo ver una "bola de fuego" en el occidente de la Península Ibérica: era un meteoro de 750 kilos que estalló a 28 kilómetros del suelo, según el trabajo realizado entonces por un grupo internacional de investigadores. El de la imagen fue recuperado "in situ" por la Red de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos.
"El descubrimiento extiende nuestro conocimiento sobre qué hacía el agua cuando nuestro sistema solar se estaba formando", indicó Dyl a la cadena ABC.
La investigación fue realizada a partir de 50 fragmentos del meteorito recogidos en Villalbeto de la Peña (Palencia) en una área de un radio de 100 kilómetros y se basó en el análisis de partículas de 100 por 600 micras con un nuevo láser ultravioleta de la Universidad de California.
La primera de las fuertes explosiones con intensas llamaradas y eyección de masa coronal (CME) del Sol en dirección a la Tierra se registró a las 18:38 horas UTC del 22 de octubre, con un alcance máximo de magnitud M5.0 (Donde M es el nivel moderado y 5 un subnivel intermedio entre 1 y 9), a las 18:51, para finalizar a las 19:01.
Esta llamarada se acompañó de flujos de ondas electromagnéticas de radio de nivel R2 (nivel moderado entre 1 y 5), que disturbaron o bloquearon por algunos minutos las comunicaciones de alta frecuencia.
El asteroide 2012 TC4 también llamado 2012 TV y P104imJ en su designación provisional, descubierto el 4 de octubre, se acercó a la Tierra a solo 97 mil kilómetros de distancia el 12 de octubre.
Según Elenin, durante el período de observaciones, descubrieron que este cuerpo celeste cambió su ruta de 583.400 a 508.600 kilómetros, es decir 74.800 kilómetros menos.
"El análisis de la evolución de la órbita del asteroide 2012 TC4 durante su aproximación a la Tierra muestra que su órbita se vio afectada por la influencia gravitacional del sistema Tierra-Luna", sostiene Elenin, destacando que los datos detallados se estarían publicando en el Boletín de Planetas Menores.
En el plano de la elíptica, el asteroide fue desviado varios grados respecto a su orientación original aumentando su período orbital del Sol un 20%. Esta es una de las razones por las cuales los asteroides que se acercan a la Tierra son monitoreados a través de una red internacional de astrónomos.

El asteroide desintegrado continuó más allá de la punta de la flecha para entrar posiblemente en tierra en algún lugar al norte de San Francisco
Hay una buena probabilidad de que una gran fracción de esta roca sobrevivió y cayó en algún lugar alrededor de la Bahía Norte.
Ahora se espera que alguien recupere un meteorito en la Tierra.
En el mapa, los puntos rojos representan las cámaras de vigilancia de Jenniskens utilizadas para calcular la trayectoria.
Las Oriónidas reciben este nombre porque, desde la Tierra, se ven en la dirección en la que está la constelación de Orión, aunque realmente su origen está en la entrada en la atmósfera de las partículas de la cola del cometa 'Halley', a una velocidad superior a los 200.000 kilómetros hora.
El periodo de actividad de esta lluvia tiene lugar entre el 2 de octubre y el 7 de noviembre, siendo la madrugada del 20 al 21 de octubre el de mayor apogeo. El fenómeno se podrá observar con más claridad de madrugada, antes del amanecer, y en cualquier parte del mundo, ya sea el hemisferio norte o sur.