Fuego en el Cielo
Los residentes informaron a Cambridge News que el incidente parecía un sonido pleno tremendo y dejó a muchos preguntándose si un terremoto acaba de tener lugar. Pero, como los coches de bomberos descendieron sobre el pueblo soñoliento y expertos comenzaron tomando lecturas, la posibilidad de una colisión de un asteroide fue clasificado entre los veredictos dibujados. Y si este pequeño pueblo fue golpeado por un meteorito, no es ninguna sorpresa para muchos que han estado sugiriendo que vamos a ver asteroides en las noticias mucho más en los próximos meses.
Anoche vimos Super Cometa - Después del Impacto, un especial de Discovery Channel que básicamente muestra al cometa que eliminó a los dinosaurios y lo adapta a los tiempos modernos. Le han agregado algo de drama de pacotilla, siguiendo las luchas de varios individuos o grupos, antes, durante y luego del impacto, para mostrar como reaccionaría la gente ante semejante cataclismo global. Utilizaron el mismo cuerpo cometario que supuestamente causó la extinción de los dinosaurios, el mismo tamaño, el mismo lugar de impacto, y utilizaron todos los modelos computarizados existentes sobre este evento pasado para intentar mostrar que sucedió (y para mostrarnos lo que ellos creen que sucedió). No es muy creativo y sugiere que realmente desconocen todos los efectos de tal impacto y que tan solo están juntando lo poco que han averiguado acerca de ese evento en particular, algo (o mucho) de lo cual podría ser solo especulación, aunque sí creo que hay algo de buena ciencia allí fuera.
Este programa resalta lo que ya hemos remarcado en esta serie de artículos: la diferencia entre la Escuela Estadounidense de Impactos de Asteroides que suceden solo a intervalos de millones de años y la Escuela Británica, que indica que lluvias de objetos más pequeños ocurren con gran frecuencia dentro de aquellos eventos de millones de años.
La parte más desechable de este "docu-drama" fue, por supuesto, las débiles descripciones de los humanos que experimentaron el evento. Pero, en cierta forma, incluso esas descripciones fueron útiles. El hombre que no podía comprender la naturaleza del evento, seguía viajando hacia su "casa" (que era el sitio del impacto) incluso cuando estaba claro que ya no quedaba casa en pie. Básicamente sus emociones lo condujeron hacia su propia muerte.
Otras personas continuaron actuando como si el mundo fuera el mismo lugar y sufrieron por ello, aunque aprendieron a arreglárselas. Lo que era claramente evidente es que la falta de conocimiento era el problema principal de todos ellos.
Ahora, ya comienzan a aparecer estudios que profundizan en detalles de estos fragmentos y que van a ser decisivos para poder determinar el origen del meteorito.
Las emisiones de radiación Gamma y X que provienen del espacio, se están incrementando de forma exponencial en las últimas semanas. Algo está perturbando la magnetosfera y la ionosfera, junto a las tormentas solares.
Hace un año, ya analizamos el comportamiento de la estrella Betelgeuse, justo la más rojiza del cinturón de Orión, y tras 20 años de observación, todo apunta a que estamos presenciando su explosión que ya tuvo lugar hace más de 590 años.
Con fecha de 13 de agosto de 2009, mantuvimos una polémica sobre esta cuestión en una captura de una misteriosa emisión de plasma procedente de la parte posterior del sol en Ahead COR 2:
«Desde su lanzamiento el 2 de diciembre de 1995 para observar el Sol, SOHO ha más que duplicado la cantidad de cometas cuya órbita se ha determinado en los últimos 300 años», indicó Joe Gurman, científico del proyecto SOHO del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland (Estados Unidos).
El equipo encargado del proyecto reconoció que aunque SOHO sea el que se lleve los honores, en realidad el trabajo lo realizan docenas de aficionados a la astronomía que escudriñan de forma voluntaria las luces borrosas que pueblan las imágenes generadas por las cámaras LASCO («Coronógrafo espectrométrico de gran ángulo») de SOHO. Según los científicos, más de 70 personas de 18 países han ayudado durante 15 años a detectar los cometas a través del estudio de las imágenes de SOHO publicadas en Internet.
Esta mañana estuve hojeando un nuevo libro que recibí: Impactos de Asteroides/Cometas y la Sociedad Humana (Comet/Asteroid Impacts and Human Society), publicado por la eminente editorial científica, Springer, editado por Peter T. Bobrowsky y Hans Rickman. Este libro es una colección de informes científicos presentados en un taller patrocinado por el Consejo Internacional para la Ciencia (International Council for Science). En su introducción, encontramos:
El Consejo Internacional para la Ciencia reconoció recientemente que las implicaciones sociales, culturales, políticas y económicas de un impacto de asteroide/cometa sobre la Tierra justifica una consideración inmediata por parte de todos los países del mundo.¡Caray! ¿Así es? Eso quiere decir que no solo nosotros aquí en SOTT (y varios otros en la red) estamos observando el incremento de Bolas de fuego y Meteoritos que sugieren que estamos atravesando peligrosas áreas del espacio, ¿o será que quizás algo malvado viene hacia aquí?
Si, así parece ser. En el capítulo titulado "Perspectivas sociales sobre peligros de impactos de Cometas/Asteroides (CAI): Autoridad Tecnocrática y la Geografía de la Vulnerabilidad Social", observamos:
Comentario: Este es el sexto artículo de la serie "Cometas y Catástrofes" por cuya relavancia actual hemos decidido volver a compartir con ustedes, esperamos que les resulte interesante y educativo, y que sirva para abrir la mente a nuevas posibilidades y probabilidades sobre todo en estos momentos en que los datos aportan indicios que revisten de firmeza lo que se trabaja en esta serie de artículos.
Para leer el siguiente artículo de la serie sobre Cometas y Catástrofes pinche aquí.
"Fue un ruido tremendo, el rayo cayó sobre el balcón y se vino todo abajo" dijo aRadio FMQ Julio Arroyo, un vecino de la casa de Buenos Aires y Zola que presenció el momento en que se produjo el derrumbe de la mampostería.
Según Arroyo, la membrana del techo, recubierta de aluminio, atrae los rayos y por esta razón se habría producido esto.
La inquilina de la propiedad, dijo al móvil de Radio FMQ que se sintió un gran estruendo y que se toparon con la situación cuando salieron a la vereda. "Era tanto lo que llovía que nos nos habíamos dado cuenta de lo que había pasado".
Se trata de un balcón terraza que estaba ubicado sobre la casa de dos plantas ubicada en esa esquina de Ezpeleta. Por la gran lluvia caída a esa hora de la mañana no habia peatones por la zona, por lo que tampoco hubo heridos por la caída de los escombros.
Personal de Defensa Civil y Servicios Públicos del municipio ya trabajan en el lugar para la remoción del pedazo de loza que quedó colgando desde la terraza de la vivienda.
[Aquí se pueden ver las fotos.]
Según ha explicado a Efe Madiedo, ese hecho se produjo en Arroyomolinos de León (Huelva), la noche del 8 de diciembre de 1932 cuando los vecinos "fueron testigos de que el cielo se iluminaba y vieron como caía una bola de fuego que, sin llegar a impactar en el suelo, estalló a gran altura provocando un ruido ensordecedor y cuya onda expansiva provocó numerosos daños estructurales en el pueblo".
Concretamente, sufrieron daños la central eléctrica, el templo parroquial y la posada que por aquel entonces había en el municipio, sin que se tenga constancia de que se registraran heridos.
Los más altos niveles de acumulación fueron medidos en las áreas en el epicentro de la explosión y a lo largo de la trayectoria del cuerpo cósmico. Las crecientes concentraciones de iridio y nitrógeno en las capas de turba respaldan la teoría de que los efectos de isótopo descubiertos son una consecuencia de la catástrofe de Tunguska y son parcialmente de origen cósmico. Se calcula que cerca de 200.000 toneladas de nitrógeno cayeron como lluvia sobre la región de Tunguska en Siberia en ese momento.
"Ocurrieron temperaturas sumamente altas mientras el meteorito entraba en la atmósfera; durante ese proceso el oxígeno de la atmósfera reaccionó con el nitrógeno causando la formación de óxidos de nitrógeno", dijo Natalia Kolesnikova a la agencia rusa de noticias RIA Novosti el lunes pasado. La Sra. Kolesnikova es uno de los autores de un estudio por la Universidad Estatal Lomonosov de Moscú, la Universidad de Bolonia y el centro de Helmholtz para la Investigación Ambiental (UFZ), que fue publicada en la revista Icarus en 2003.
Comentario: Este es el séptimo artículo de la serie "Cometas y Catástrofes" por cuya relavancia actual hemos decidido volver a compartir con ustedes, esperamos que les resulte interesante y educativo, y que sirva para abrir la mente a nuevas posibilidades y probabilidades sobre todo en estos momentos en que los datos aportan indicios que revisten de firmeza lo que se trabaja en esta serie de artículos.
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