Los medios locales y los "expertos" rápidamente pusieron sobre la mesa la hipótesis de la "basura espacial" para explicar al menos uno de los avistamientos, ya que lo que parecía ser un contenedor de gas quemado o carbonizado se encontró en un campo en Santa Rita do Pardo, a unos 300 km de Campo Grande.
Por supuesto, la basura espacial puede caer, pero no puede dar cuenta del creciente número de cuerpos celestes auténticos que llueven sobre nosotros estos días. La típica explicación de "fue la basura espacial" es una reacción obvia para cubrir cualquier posible amenaza o mala señal que venga más allá de nuestro planeta, así como un agente calmante ante el muy arraigado miedo en la psique humana colectiva: la asociación entre los meteoros y el sufrimiento humano a gran escala.
Comentario: No estemos tan seguros de este último comentario. Los científicos suelen ser muy optimistas al respecto, y luego se llevan sorpresas. Por ejemplo, el año pasado cayó un meteorito en Nicaragua, al mismo tiempo en que nos decían que no teníamos de qué preocuparnos ante el acercamiento del asteoride 2014 RC, y que "no habría ningún impacto".