Fuego en el Cielo
Sólo en este mes de diciembre, los astrónomos han encontrado 37 cometas, un número inusualmente alto, tanto como para hablar de una tormenta de cometas. En sus primeros 10 años de trabajo, el observatorio permitió encontrar mil cometas y otros tantos se detectaron en los cinco siguientes, gracias en gran medida a la participación de voluntarios en la cacería, así como a la optimización de las imágenes en bruto para facilitar la búsqueda.
Lo que en verdad se podrá observar no son estrellas sino fragmentos de polvo y hielo que pertenecían a cometas y que se desprendieron al momento de pasar por el exterior del Sistema Solar; formando un anillo de partículas. Al momento de pasar la Tierra por ese anillo se sucede la lluvia de estrellas.
Las partículas luminosas provienen del recientemente descubierto cometa 2003 EH1. El cometa tiene un periodo de 5 a 7 años alrededor del Sol.Un aproximado de 40 objetos brillantes azules atravesarán el cielo por hora, con una velocidad de 40 kilómetros por segundo. El espectáculo tendrá mejor visibilidad en países como Canadá o Finlandia. En nuestro país se recomienda observarlo en la madrugada del 4 de enero, antes del amanecer.
El video muestra imágenes al parecer de un objeto que se precipita a Tierra dejando una enorme estela en el cielo. El avistamiento fue grabado a las 6:15PM en dirección hacia las localidades de Boqueron, visto entre Cabo Rojo y Lajas. El OVNI bien podría haber sido un meteorito cayendo a Tierra.
Observa el Video:
A partir de esta noche, los aficionados a las estrellas y las figuras coloridas en el cielo nocturno podrán ser testigos de la aparición de alrededor de 100 meteoros por hora. Estos meteoros son las Cuadrántidas, que radian de la constelación del Boyero o Boötes. Sin embargo, reciben el nombre de la desaparecida constelación de Quadrans Muralis, que ocupaba parte del actual Boyero.
Como todas las lluvias de estrellas, las Cuadrántidas están formadas por las partículas que deja a su paso un asteroide o un cometa. Según expertos de la Sociedad Astronómica del Centro Cultural Alfa, las Cuadrántidas generalmente empiezan el 28 de diciembre y terminan el 7 de enero. La actividad se incrementa entre el 3 y 4 de enero y súbitamente se intensifica en un período de una o dos horas, llamado "pico" para luego decaer rápidamente y extinguirse en el transcurso de los siguientes días.
Para apreciar esta lluvia de estrellas, es recomendable salir al campo hacia un lugar muy oscuro, donde no sean visibles luces artificiales. Según los expertos este año los agraciados son Europa, partes de Asia Central y Estados Unidos.
Según el astrónomo Raúl Joya, director del observatorio astronómico de la Universidad Sergio Arboleda, el próximo año, los colombianos podremos arrancar el año viendo una lluvia de meteoritos.
"En Colombia no tendremos eclipses, solamente para el resto de habitantes del mundo, 4 eclipses solares y 2 de luna; sin embargo, hay fenómenos celestes que valen la pena, como el que tendremos arrancando el año, el 3 y 4 de enero, las personas que cuenten con cielos despejados en la madrugada van a poder observar al nororiente los trazos de muchos meteoritos, que es lo que llaman estrellas fugaces", afirmó.
En cuanto a los eclipses solares y de luna, los privilegiados el próximo año serán Europa, Asia y África, que podrán observarlos en los meses de enero, junio, julio, noviembre y diciembre.
Algunos años después, la reina Isabel II decidió donar el fragmento más grande al Museo Nacional de Ciencias Naturales, donde se conserva y exhibe hasta el día de hoy. Hace algunos días, con motivo del 150 aniversario del acontecimiento, la composición del meteorito de Nochebuena fue analizada y los investigadores que realizaron el trabajo afirman que se trata de un meteorito rocoso primitivo formado por pequeñas partículas que provienen de la solidificación de polvo y gas de la nebulosa solar que dio origen al Sistema Solar y al planeta Tierra.
Además de las características mineralógicas y geoquímicas de este cuerpo celeste que cayó en la Tierra en Navidad hace ya muchos años, el estudio revela también el relato de uno de los testigos que declara que observó cómo de repente se iluminó la atmósfera por 'un gran lucero de un resplandor que eclipsaba la luna, y que caminaba del Mediodía al Norte'. Finalmente, la caida de este meteorito produjo un ruido muy fuerte que despertó a los vecinos de Molina de Segura.

Cúmulo de estrellas en formación en la Nebulosa de Orión. Según la investigación realizada por Hal Levison, estas estrellas podrían estar intercambiando cometas entre sí.
"Si los resultados son correctos, nuestro Sol podría estar atrapando cometas que se encuentran en el patio trasero de las estrellas vecinas", dice Hal Levison, quien es un científico que trabaja para el SWRI. Además, él cree que este robo es el responsable de la presencia de la mayoría de los cometas que se encuentran en la nube de Oort, en los límites de nuestro sistema solar.
"Sabemos que las estrellas se forman en cúmulos. El Sol nació dentro de una enorme comunidad de otras estrellas que se formaron en la misma nube de gas. En ese cúmulo a partir del cual se originaron, las estrellas estaban lo suficientemente cerca unas de otras como para jalar cometas hacia ellas por vía gravitacional. Es como si fueran niños de un vecindario que juegan mutuamente en sus patios. Es difícil imaginarse que no suceda algo como esto".

Peter Jenniskens en busca de los meteoritos en el desierto de Sudán y detalle de uno de ellos (abajo).
Cualquier meteorito que llegue a la Tierra se convierte en una piedra fascinante y, para los científicos, en una valiosa muestra del espacio, del Sistema Solar, que pueden estudiar en sus laboratorios.
Pero el bólido 2008 TC3, de casi 60 toneladas y el tamaño de un coche, que estalló sobre el desierto de Sudán hace un par de años, tuvo una especial notoriedad científica desde antes incluso de llegar: fue el primero que se avistó con horas de anticipación a su entrada en la atmósfera, fue seguido después por el cielo antes de caer en la Tierra y luego los especialistas pudieron recoger trozos en el suelo y llevarlos a sus laboratorios.
Ahora han presentado las conclusiones de sus análisis exhaustivos y afirman que el bólido, seguramente un trozo de un asteroide progenitor desconocido, era una mezcla de al menos 10 tipos diferentes de meteoritos. La mayor parte de los fragmentos de 2008 TC3 recuperados en el desierto de Nubia son ureilitas, un tipo raro de meteoritos, y el resto son similares a las condritas, mucho más comunes.
El 2008 TC3 fue descubierto en el cielo por un telescopio de la NASA en Arizona (EE UU), a principios de octubre de 2008. Los cálculos indicaron que mediría unos cuatro metros de diámetro y que estaba en trayectoria de entrada en la atmósfera terrestre. Observatorios y astrónomos de todo el mundo se pusieron a seguir el objeto, que viajaba a uno 44.500 kilómetros por hora, y a calcular la zona de impacto; 19 horas después del hallazgo, el meteorito se desintegró, el 7 de octubre de 2008, a casi 37 kilómetros de altura sobre Sudán con un espectacular estallido.
La posible piedra cósmica apareció de sorpresa ante los conductores que a las doce de la noche del martes circulaban por el corredor, tal y como asegura un testigo, que vio cómo la bola de fuego desaparecía tras un montículo en la zona de Meira, en dirección al mar. Fueron centésimas de segundo. El personal que estaba de guardia en el aeropuerto de Vigo anotó la aparición en el registro de esa jornada: estrella fugaz con trayectoria vertical, desde el monte Xaxán hasta las islas Cíes, con un tiempo de 4,5 segundos, de caída lenta, no chispeaba, ni dejaba apenas rastro.
El Observatorio de la Universidad de Santiago de Compostela registró en torno a esa hora el paso de dos bólidos o piedras cósmicas en la atmósfera, pero con trayectoria hacia el norte de Galicia. Quizás porque su trayectoria fuera más baja, el equipo del Observatorio compostelano, no registró la de esta zona sur, asegura su director José Ángel Docobo, estudioso de este tipo de meteoroides.