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El país ya invirtió 680 millones de dólares en cámaras de seguridad el año pasado. Calles, comercios, colegios y hasta la puerta de casas de criminales permanecen monitoreadas por cámaras.El gobierno chino parece estar dispuesto a transformar el país en un gran hermano. El año pasado, unas
10 millones de cámaras de vigilancia fueron instaladas en lugares públicos y privados en China, elevando la preocupación de que los ciudadanos están siendo vigilados permanentemente.
Las cámaras pueden verse en las
calles, comercios, colegios y en la puerta de casas de criminales en varias ciudades del país.
La policía de Beijing ordenó este año que supermercados y centros comerciales también instalen equipos de alta definición. En marzo, el Gobierno de la capital ya había sido objeto de controversia cuando anunció que gastaría más de
835 mil dólares en cámaras para vigilar cines y teatros. Shanghai también anunció en mayo que un equipo de 4 mil funcionarios supervisaría la ciudad durante las 24 horas del día.