© REUTERSMiles de manifestantes bosnios saquearon e incendiaron este viernes la sede de la presidencia bosnia y del gobierno cantonal en Sarajevo, así como otros edificios oficiales en varias ciudades más, en una jornada de protestas contra la miseria, el desempleo y la corrupción en el país. En Tuzla (en la imagen), un grupo de jóvenes entró al edificio del gobierno local y arrojó muebles y los archivos por las ventanas, con los aplausos de unos 5 mil manifestantes, para luego incendiar el local. Mas tarde, los residentes quemaron el edificio de la corte, tras lo cual el gobierno de la ciudad renunció
Miles de manifestantes bosnios saquearon e incendiaron este viernes la sede de la presidencia bosnia y del gobierno cantonal en Sarajevo, así como otros edificios oficiales en varias ciudades más, en un a jornada de protestas contra la miseria, el desempleo y la corrupción en el país.Los manifestantes intentaron ingresar por la fuerza a la sede de la presidencia pero fueron repelidos por la policía que usó cañones de agua, balas de goma y gas lacrimógeno para dispersar a la multitud.
En Tuzla, un grupo de jóvenes entraron al edificio del gobierno local y arrojaron muebles y los archivos por las ventanas bajo los aplausos de unos 5 mil manifestantes, para luego incendiar el local. Mas tarde, los residentes quemaron el edificio de la corte, tras lo cual el gobierno de la ciudad renunció.
En Mostar también fue incendiada la sede de la municipalidad, mientras que la multitud en Zenica arrastró autos de funcionarios a un río cercano y las autoridades de la ciudad anunciaron que renunciarán. En la ciudad de Brcko, la multitud tomó como rehén al alcalde y luego lo liberó.
Los enfrentamientos entre manifestantes y policías dejaron alrededor de 200 heridos en el país, 100 de ellos en Sarajevo, 50 en Zenica y una docena en Tuzla.
Uno de los líderes de los manifestantes, Aldin Siranovic, señaló que la muchedumbre pide la renuncia del gobierno. Hace 25 años que nos roban y arruinan nuestro futuro, queremos que se vayan, dijo.
Comentario: Los factores ponerogénicos que han infectado tanto la religión islámica como muchas otras religiones desde hace cientos de años, no dejan indiferente a nadie en la actualidad.
Sin embargo, al leer este tipo de noticias, nos indignamos y tratamos de entender sin éxito qué puede llevar a ciertas personas a promover como leyes comportamientos tan despiadados.
Podemos pasarnos la vida entera intentando entenderlo dentro de nuestros patrones morales, pero sólo una visión objetiva del fenómeno de ponerización que han sufrido las religiones a lo largo de nuestra historia nos dará la clave para entender el "lado oscuro" de este planeta.