Traducción por Noticias de Abajo © Desconocido
Los consumidores chinos siempre han sospechado de los alimentos transgénicos, un pueblo cuya alimentación y las muy diversas formas de cocina tradicional se toma más en serio que cualquier otro pueblo del mundo. Han sido alertados de los peligros de los alimentos transgénicos ya desde el año 2010 cuando empezaron a morir grandes cantidades de cerdos quizás debido a un maíz transgénico que se cultivó en grandes cantidades para su utilización como alimento (1) (
Disappearing Rats & Dying Pigs, Are GMOs to Blame? SiS 59). De nuevo, en 2012, después de que tres funcionarios de la provincia de Hunan fueran relevados de sus cargos (2) por aprobar y llevar a cabo ensayos de un cultivo transgénico, el Arroz Dorado, un arroz todavía en fase de experimentación, en niños de edad escolar en 2009 (véase [3]
The Golden Rice Scandal Unfolds, SiS 42), cuyos resultados aparecieron en una revista científica. De acuerdo con un comunicado emitido conjuntamente por el Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC de China), la Academia Zheijian de Ciencias Médicas y el CDC de la provincia de Hunan, los funcionarios fueron sancionados por "violar las normas, la ética científica y la integridad
académica".
Aunque China dio luz verde al arroz Bt y al maíz con fitasa en 2009, todavía no ha comenzado su producción comercial. Peng Yufa, miembro del comité de seguridad biotecnológica de los alimentos transgénicos del Ministerio dijo a los periodistas (2): "Todavía se genera debate... No hemos dado suficiente información al público sobre los cultivos transgénicos... Estos cultivos tienen que ser aceptados por los consumidores, que tienen que estar dispuestos a comprar, y los agricultores dispuestos a cultivar".