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En los últimos años, la Federación Trabajadores Agroindustria (FLAI-CGIL) de Italia, organización afiliada a la UITA, ha desarrollado una intensa campaña para visibilizar la dramática situación en que viven y trabajan decenas de miles de obreros agrícolas, en su mayoría inmigrantes, sometidos a condiciones de esclavitud.El proyecto nacional "Los invisibles de las plantaciones"¹ ha contribuido, de manera decidida, a evidenciar y denunciar la grave situación de explotación y violación a los más elementales derechos laborales que sufren unos 80 mil trabajadores agrícolas estacionales e itinerantes, durante el período de las grandes cosechas hortofrutícolas.
"Comenzamos por visitar en camper a varias plantaciones de tomate en la región Apulia (Puglia en italiano), donde la mayoría de obreros agrícolas son tercerizados (caporalato²),
trabajan sin contrato, sin derechos ni prestaciones, sin límites de horario.Ganan 20 euros diario y, de este salario de miseria, tienen que pagarle al 'caporal' por el transporte, la alimentación y el agua. Viven en barracas dentro de las fincas, en una situación altamente explosiva y en condiciones degradantes", explicó a Sirel, Silvia Guaraldi, responsable del Departamento de Organización de la FLAI-CGIL.
Además de dar a conocer y denunciar estas situaciones, el trabajo desarrollado durante las visitas a las plantaciones de tomate, naranja y manzana, consistió en brindar asesoría y capacitación a los trabajadores y trabajadoras sobre sus derechos laborales y sindicales, así como asistencia legal y ayuda directa a causa de las precarias condiciones en que se encuentran los obreros.