Traducido por el equipo de SOTT.netDespués de haber sido adoctrinados durante casi una década para creer que sus oponentes políticos son nazis secretos listos para instalar un régimen fascista, no es de extrañar que los demócratas estén enloqueciendo por las recientes encuestas que indican una posible victoria de Trump en las elecciones de noviembre.
Convencidos de que los Estados Unidos de 2024 van a ser una repetición de la Alemania de 1933, los izquierdistas ignorantes se apresuran a determinar si deben abandonar EE.UU. o "iniciar una revolución". La ansiedad es palpable.
The New Yorker afirmó recientemente en un
arduo y farragoso artículo que abarca siglos de historia política y todos los clichés retóricos imaginables que, esencialmente, es probable que Trump gane.
El medio describe a Kamala Harris como "virtuosa" (lo cual es irrisorio), pero sugiere que este rasgo no se respeta lo suficiente en la esfera política estadounidense. Lamentan el innegable giro de la política mundial hacia la derecha conservadora, pero se niegan a preguntarse por qué está ocurriendo. Simplemente recurren a las viejas acusaciones de "racismo" y "xenofobia", de bajo coeficiente intelectual y escaso esfuerzo.
The New Yorker argumenta:
"Incluso cuando es totalmente autodestructiva (como en Gran Bretaña, donde la xenofobia del Brexit separó al Reino Unido de sus aliados tradicionales mientras aumentaba la inmigración del Sur Global), la aprensión de que 'nosotros' estamos siendo inundados por extranjeros aterradores funciona con su magia maligna.
Es un viejo pero persistente engaño que el nacionalismo de extrema derecha no tiene sus raíces en las necesidades emocionales de los nacionalistas de extrema derecha sino que surge, en cambio, de las injusticias del neoliberalismo...".
La inmigración masiva del tercer mundo continúa en Gran Bretaña porque los mismos elitistas progresistas siguen al mando a pesar del voto del Brexit. Es la razón por la que el país está cayendo en espiral en un pozo de criminalidad, apuñalamientos masivos y una epidemia de violaciones.
Es la razón por la que los británicos votaron por el Brexit en primer lugar.El Brexit y el fin de la inmigración masiva es la voluntad de la mayoría de la gente,
al igual que es la voluntad de la mayoría de la gente en muchas partes de Europa y EE.UU. Sin embargo, los izquierdistas que pontifican sin cesar sobre las virtudes de la democracia descartan a la mayoría cuando les conviene. Es esta arrogancia de la izquierda política la que ha conducido directamente al auge del movimiento de derechas que tanto les aterroriza.
El problema es que
los izquierdistas nunca asumen responsabilidades porque lo consideran una expresión de debilidad, y también porque su relativismo moral les permite racionalizar cualquier comportamiento como necesario "por el bien mayor". Su síndrome del personaje principal les impulsa a creer que ellos son el bien supremo del mundo, y si ellos son el bien supremo entonces cualquiera que ose oponerse a ellos debe ser el mal supremo.