
El plutonio que se produce como desecho nuclear, tiene una vida media de 240.000 años, mientras la vida promedio de los reactores nucleares es de 21 años
La revolución científica e industrial se basaba en la idea de que la naturaleza está muerta y que la tierra es materia inerte. La tragedia en Japón es una llamada de advertencia de Madre Natura - una alarma para decirnos que está viva y es poderosa-, y que los seres humanos son impotentes a su lado. Los puertos, aldeas y ciudades arruinados, los barcos, aviones y coches barridos por las furiosas olas como si fueran pequeños juguetes son avisos de que debemos corregir la suposición de que el hombre pueda dominar la naturaleza con tecnología, instrumentos o infraestructura industrial.
El desastre de Fukushima nos invita a reconsiderar la relación de la humanidad con la naturaleza. También plantea preguntas sobre el denominado "renacimiento nuclear" como respuesta a la crisis del clima y la energía. El presidente del Instituto de Investigación de Energía y del Medio Ambiente, Arjun Makhijani, hablando en la Conferencia de Ley Medioambiental de Interés Público, dijo que el "renacimiento nuclear" necesitaría 300 reactores cada semana y dos o tres plantas de enriquecimiento de uranio por año. El combustible gastado contendría 90.000 bombas de plutonio al año si se separase. Se necesitarían entre 10 y 20 millones de litros de agua diarios.