© DesconocidoEsta vez las patadas de Chuck Norris golpearon al verdadero enemigo...
En su artículo, titulado '¿A quién pertenecen nuestros hijos?' el actor se refiere al caso de Justina Pelletier, una adolescente que sufre un enfermedad rara y a la que las autoridades mantienen 'secuestrada' desde hace más de un año. Una vez que los padres de Justina llevaron a su hija a un hospital distinto al que acudía habitualmente, los doctores declararon que la adolescente sufría en realidad un trastorno somatomorfo; es decir, que sus dolores no tenían una causa física, sino psiquiátrica.
Los padres protestaron el nuevo diagnóstico y quisieron trasladar a su hija al hospital que atendían anteriormente. Los médicos reaccionaron informando a las autoridades de que sospechaban que los padres habían sometido a abuso médico a la adolescente, que fue internada en un hospital psiquiátrico. Desde que tuvo lugar este episodio el febrero del año pasado, los padres no han podido ver a su hija, cuya condición está empeorando sin el tratamiento adecuado.
"Cuando los egos y las batallas de los médicos tienen como resultado la separación de padres e hijos y decisiones judiciales basadas en fundamentos dudosos, ¿no ha llegado el momento de aceptar que pasa algo anormal en la sociedad?" se pregunta Norris en su artículo.
"Mi amigo y exgobernador de Arkansas, Mike Huckabee, dijo: 'Es una vergüenza que el Gobierno crea que sabe mejor que los padres qué tratamiento necesita su hija'", escribe el actor, añadiendo que la situación podría provocar que otros padres del país evitaran llevar a sus hijos al médico por miedo a que se los quiten.
Comentario: Felizmente, esta vez las patadas y puñetazos de Chuck Norris han impactado en un enemigo de verdad, pues no se trata como en sus películas en los 80 de "malvados vietnamitas", sino del Estado Norteamericano mismo.
El autoritarismo, el control social y la manipulación de la información están a la orden del día en el país del norte. Los autoproclamados defensores de la libertad y justicieros planetarios están, sin duda, en el podio de los Estados más fascistas del globo, y la sociedad norteamericana encabeza la lista de las sociedades más sumisas y dóciles del mundo.
Las obvias contradicciones de los gobiernos son invisibles a los ojos del pueblo:
- Se deshacen en discursos donde hablan de la libertad como el valor supremo y luego persiguen, espían, encarcelan o asesinan a cuanto ciudadano local o extranjero se les cruce en su camino.
- Hablan de equidad social e igualdad de oportunidades y tienen las sociedades más asimétricas del mundo con una concentración grosera de riquezas en unos pocos y un estado de casi emergencia económica permanente en los restantes.
- Se declaran defensores y portadores de la democracia en el mundo, siendo los creadores e instauradores de las dictaduras más crueles a lo largo y ancho del planeta.
¡Gracias Chuck Norris! Tus golpes esta vez han dado en un blanco que vale la pena...