Un laboratorio canadiense realizó durante unas dos décadas análisis no fiables utilizando una metodología inadecuada, lo que arruinó la vida de miles de familias y niños.© Foto ilustrativa / Daniel Joubert / Reuters / Reuters
Hace unos 4 años, Yvonne Marchand, de Canadá, perdió la custodia de su única hija debido a los resultados erróneos de una prueba de cabello llevada a cabo por el laboratorio Motherisk del Hospital de Niños Enfermos de Toronto, el hospital infantil más importante de Canadá.
Marchand se sometió a la prueba cuando el padre de su hija de 2 años realizó falsas acusaciones sobre el supuesto abuso de alcohol por parte de la madre durante una disputa por la custodia, relata el periódico
Toronto Star. El test mostró que la mujer estaba abusando del alcohol en enormes cantidades (48 bebidas al día) a pesar de que en realidad no lo estaba haciendo,
lo que fue confirmado por una prueba independiente de un laboratorio acreditado. Sin embargo, el juez se negó a admitir estos resultados ya que el autor del test no estaba presente durante el procedimiento judicial.
Lo triste es que este caso no es el único, publica
Vice News. Según el canal, miles de canadienses han sido víctimas de los falsos resultados de Motherisk, fundado en 1985.
Pese a que Motherisk no fue acreditado como un laboratorio forense,
el hecho no fue impedimento para que sus pruebas tuvieran valor ante los tribunales. En total son 16.000 los casos de protección infantil en los cuales han sido utilizadas sus pruebas, así como 6 enjuiciamientos criminales que han acabado en penas de cárcel, sostiene
Vice News.
Comentario: Como lo hemos dicho antes, vivimos en una sociedad global en la que todas las instituciones que tienen un propósito innato se encuentran en completa oposición al mismo. Las instituciones que deberían estar encargadas de proteger y salvaguardar la salud la destruyen, y en este caso, un laboratorio que debería asegurarse de la verdad mas allá de las versiones de los interesados, destroza la misma por falta de profesionalismo y ética, sin mencionar la absoluta carencia de empatía al no considerar cómo tales acciones afectarían a quienes utilizan sus servicios.
© Quino
Comentario: Pena le debería dar a Aeroméxico por haber cometido este racismo injustificado al actor, como se menciona en la noticia su vuelo era a Nueva York y no nos sorprende entonces que estos "protocolos" hayan sido ordenados por parte de Estados Unidos...
Como bien lo menciona Waris Ahluwalia, necesitamos cultura, tolerancia y básicamente respeto por los otros.
Para saber más acerca del racismo injustificado por parte de Occidente puede ver: