Parece que los ciudadanos griegos ya se han acostumbrado a las políticas de austeridad de su gobierno. Pero también hay quienes no se resignan y actúan, por ejemplo, conectando la electricidad a aquellos hogares a los que se les cortó por impago.
Una luz de esperanza, es lo que representa para algunas familias griegas, los activistas del movimiento 'Yo no pago', que últimamente ha ganado gran popularidad en el país heleno. Este colectivo se dedica a reconectar de manera ilegal el servicio de electricidad a las casas en que ha sido suspendido por falta de pago. Lo hacen en unos 200 edificios por año gratuitamente.
A veces también desconectan la energía eléctrica en los peajes, haciendo imposible el cobro a los automovilistas que por allí transitan. Otras veces se ocupan del metro.