Camarones con mutaciones, peces con úlceras sanguinolentas, cangrejos malformados y otras insólitas criaturas halladas en el Golfo de México han desatado alarma entre la comunidad científica.

Sigue catástrofe ambiental. Las consecuencias del derrame de British Petroleum en el Golfo de México, en 2010, parecen incluir deformaciones genéticas en la fauna marina de la región.
Las sospechas apuntan al derrame petrolero de la compañía British Petroleum de 2010, una catástrofe que se ha desvanecido de los medios de comunicación, a pesar de su magnitud.
Pescadores, científicos y empresas procesadoras de mariscos han denunciado descubrimientos de animales marinos con malformaciones desde noviembre de 2010.
Todos ellos presumen que se trata de las consecuencias del uso de químicos y dispersantes de combustible para contener la fuga de millones de toneladas de petróleo que contaminaron la región desde el 20 de abril de 2010, cuando estalló una plataforma petrolera ubicada en aguas profundas de Texas.