El Niño de la Sociedad
Por primera vez desde 1980 se eleva a más de mil el número de movimientos de la derecha radical contra las minorías en Estados Unidos, según revela un informe del Centro Legal Sureño sobre la Pobreza (SPLC por sus siglas en inglés). Se observa por segundo año consecutivo un crecimiento de los llamados 'grupos de odio', empujados por los conflictos raciales y la frustración por la situación económica en el país.
En 2010 ya se registraron 1.002 'grupos de odio', un aumento del 7,5% en comparación con los 932 del año anterior, y del 66% con respecto a los existentes en el año 2000.
La violencia con la que el Gobierno está respondiendo a la rebelión civil va en aumento, dijo la alta funcionaria, que mencionó "noticias de matanzas, detenciones arbitrarias y torturas" de los manifestantes.
Con esta denuncia, Pillay inauguró la sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se reúne de urgencia en Ginebra para evaluar las medidas que puede tomar ante graves las violaciones de los derechos humanos en Libia.
"Las fuerzas libias están atacando a manifestantes y transeúntes, bloqueando barrios y disparando desde los techos. También bloquean ambulancias para que los heridos o muertos sean abandonados en las calles", relató la alta comisionada en su intervención.
Agregó que desde los hospitales se informa de que "la mayoría de víctimas muestran disparos en la cabeza, el pecho o la nuca, lo que sugiere que se trata de ejecuciones extrajudiciales".
"Estamos muy preocupados, porque existe un riesgo de que la cadena de distribución de comida se paralice", señaló en rueda de prensa la portavoz del PAM, Emila Cassella.
La portavoz no pudo prever cuando esto pueda suceder, dada la falta de información sobre lo que sucede en el interior del país, pero añadió: "Conociendo como funciona el país, no creo que falte mucho".
Ante esta eventualidad, el PAM prepara equipos de contingencia en varias fronteras libias para poder entrar en el país para distribuir alimentos "en cuanto la seguridad lo permita".
Consultada Cassella sobre si ya han hecho una solicitud formal a las autoridades libias para poder entrar en el país, no supo dar respuesta.
La ciudad está bajo el toque de queda para evitar saqueos y que la gente ronde cerca de edificios que pueden derrumbarse. Es el caso del Hotel Grand Chancellor. Es un gigante con pies de barro, una torre de 26 pisos que amenazan con venirse abajo lo que, según los expertos, podría provocar un desastroso efecto dominó en los inestables edificios del centro de la ciudad.
Así lo sostuvo el sociólogo estadounidense James Petras, en su artículo Egipto: los movimientos sociales, la CIA y el Mossad, publicado este domingo en el portal www.rebelion.org.
Para el intelectual, los "movimientos de masas que obligaron a la retirada de Mubarak revelan a la vez la fortaleza y las debilidades de los levantamientos espontáneos".
Petras dijo que estas organizaciones demostraron tener capacidad para movilizar a cientos de miles de personas "de una manera que los partidos de oposición y las personalidades preexistentes no pudieron o no quisieron hacer".
Según el experto, el índice que mide los cambios mensuales en los precios de una canasta de alimentos compuesta por cereales, semillas, lácteos, carne y azúcar, promedió 230,7 puntos en enero, frente a los 223,1 puntos de diciembre. Esta situación se vuelve dramática en los países más pobres, donde el gasto en alimentos puede representar cuatro quintas partes del presupuesto de una familia. La inflación de las materias primas alimenticias está en las raíces de las protestas en Jordania. Y en Túnez y en Egipto fue determinante para la caída de sus respectivos gobiernos.
Las autoridades agrícolas creen que los peores efectos del actual repunte de los alimentos todavía no se han sentido. El aumento de los precios mayoristas de los alimentos se está filtrando lentamente en los valores minoristas, lo que agudiza las presiones inflacionarias y gatilló disturbios esporádicos en países como Argelia y Mozambique. Las autoridades alimentarias de la ONU temen que haya más manifestaciones a medida que los gobiernos y las compañías trasladan a los consumidores el alza de hasta 110 % en los precios globales de los alimentos. En promedio, los principales commodities han experimentado subas de 32 % durante los últimos 6 meses de 2010.
Asimismo, lo que puede ver un ciudadano común acorde al presente modelo político del Gobierno Nacional parecería ser "la premisa", de no resguardar la soberanía Argentina ni en Malvinas ni en la Antártida, ni hacer respetar convenios internacionales o protocolos sobre aguas compartidas entre Argentina y Uruguay o entre Argentina y Chile.
Aunque todo esto es altamente preocupante y cada ítem atenta contra el medio ambiente, la sustentabilidad, la salud humana y nuestra independencia como argentinos se observa que, curiosamente, las criticas de la oposición no apuntan a ninguno de estos problemas, centrándose mientras tanto en la chicana política o ideológica sobre asuntos no trascendentes para la supervivencia del país o el bienestar de sus habitantes.
Lo de Libia estaba cantado. Es el premio mayor en el tablero de las "revueltas populares" armadas y organizadas por la CIA, el Mossad y los servicios "aliados" en África y Medio Oriente. Después de iniciar un proyecto de remodelación "democrática" expulsando a sus desgastados dictadores aliados en Egipto y Túnez, EEUU va por el petróleo libio y por una posición estratégica en el dispositivo del control geopolítico militar en África.
Para EEUU y los centros del poder imperial mundial, África es un continente seguro de abastecimiento petrolero que contrabalancea la inestabilidad conflictiva de un explosivo Medio Oriente, y de un Asia Central en disputa permanente entre el eje Rusia-China y el bloque "occidental" EEUU-Unión Europea.
En el marco de la "guerra fría" energética con China y la Rusia de Putin, el poder imperial norteamericano y sus transnacionales intentan convertir a África en una especie de colchón energético de seguridad frente a un explosivo Irán y un Medio Oriente cruzado por los conflictos militares.
La importancia de África como suministrador de petróleo a las potencias centrales es clave. Ya produce cerca del 12% de lo que se consume en el mundo y el 25% de lo que consumen los EEUU, más de lo que este último país importa desde Arabia Saudita.
Desde el marco geopolítico y estratégico de la "guerra contra el terrorismo" EEUU, potencia locomotora del sistema capitalista y sus socios de las grandes potencias europeas, avanzan en su proyecto de conquista del continente africano para posicionarse en el control de sus reservas energéticas y minerales.
El control político es inherente a ese juego democrático. Cuando se hace para señalar seriamente los males, contribuye a rectificar, a mejorar y a enderezar. Recientemente, utilicé ese espacio en el Plenario, no para referirme a quienes lo utilizan para esos fines, sino para quienes lo usan como una estrategia para paralizar el país; advertí que parece ser una ideología o, peor aún, un virus epidémico que nos puede contagiar a todos.
¿Por qué lo digo? En Liberación creímos de buena fe que el problema era el tema de Rodrigo Arias. Dimos una comisión a la oposición con cinco de siete integrantes. Creímos que querían un amplio análisis en esa Comisión y aceptamos que fueran a revisar el caso del BCIE. Pensamos que dos meses eran insuficientes: avalamos seis meses para explorar una llamada telefónica. Bastaron minutos para entender que eso era un ardid.
Se trata de una crisis multidimensional que ha puesto en tela de juicio el ominoso modelo de la globalización financierista, eminentemente especulativa, impotente para crear empleos a los jóvenes tanto del G-7 como de la periferia, lo que, a nuestro juicio, significa una grave crisis de la civilización occidental.
El reciente "efecto Bernanke" - impresión masiva de dólares por más de 600 mil millones por la Reserva Federal - provocó la hiperinflación de las materias primas donde destaca el alza estratosférica de los alimentos con los que lucran los cárteles anglosajones ("El meganegocio de los cárteles alimentarios anglosajones", Contralínea, Radar Geopolítico, 30/1/11).