El gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, admitió hoy la existencia de un nuevo terrorismo ultraderechista tras una serie de diez asesinatos, nueve de ellos de inmigrantes, cometidos entre 2000 y 2006 por una banda de neonazis, que actuó en la impunidad pese a su reconocida militancia.© ReutersConcentración en la Puerta de Brandenburgo en protesta contra los neonazis
Se trata de
una "nueva forma de terrorismo (...) ahora de derechas", afirmó el ministro de Interior, Hans-Peter Friedrich, dos días después de que la fiscalía federal asumiera la investigación de un caso revelado tardíamente y a raíz del suicidio de dos miembros de la banda, en una caravana y tras atracar un banco.
Mientras Friedrich aplicaba, por primera vez, el término terrorismo a atentados atribuidos a la ultraderecha alemana, Merkel expresaba su "gran preocupación" y prometía su total esclarecimiento.
"Es un caso extremadamente preocupante", afirmó la canciller desde Leipzig, donde mañana abrirá el congreso de la Unión Cristianodemócrata (CDU), que corresponde "investigar en profundidad", como "cualquier otra forma de extremismo".
La presunta autoría ultraderechista en esos crímenes, hasta ahora conocidos simplemente como "los asesinatos de los Döner" -la mayoría de las víctimas eran pequeños comerciantes turcos-,
ha cuestionado la acción de la policía y los servicios secretos.