
La cantidad de personas que acaban con su vida en Japón por estar desempleadas ha ido en aumento en los últimos años: 180 en 2007, 253 en 2008, 354 en 2009 y 424 en 2010.
Un total de 31.690 personas se suicidaron en 2010, el decimotercer año consecutivo en que el número de suicidios supera los 30.000. En esa cifra se incluyen 424 jóvenes que optaron por acabar con su vida por no haber podido encontrar un puesto de trabajo, según el estudio.
De las personas que se suicidaron por ese motivo, 153 tenían entre 20 y 29 años, el grupo de edad más numeroso en esa categoría (una tercera parte), y 46 eran estudiantes universitarios, el doble que en 2009.
De los alumnos que finalizaron la carrera el año pasado, solo el 60 por ciento consiguieron luego un empleo, ocho puntos porcentuales menos que en 2009. Esta situación que afrontan los jóvenes japoneses con estudios superiores se suele llamar "súper era glacial'.