El Niño de la Sociedad
El organismo mundial indicó también en un informe que existía un elevado nivel de incertidumbre sobre la actual situación humanitaria en Libia, donde el fin de semana comenzaron a producirse bombardeos aéreos occidentales.
Más de 335.600 personas han huido de Libia, principalmente a Túnez y Egipto, desde que comenzó la crisis.
"La situación de los civiles en y en torno a Ajdabiya, Misrata y otros lugares donde continúan activos los combates sigue siendo una preocupación grave", dijo la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Al menos 45 personas, incluyendo civiles y niños, murieron en combate en la localidad occidental de Misrata, tomada por los rebeldes, el lunes y el martes, y 189 más resultaron heridos, dijo OCHA.
Funcionarios israelíes informaron que hay decenas de heridos y que equipos médicos los están atendiendo.
La explosión se produjo cerca de la entrada principal a Jerusalén. Su magnitud provocó la rotura de ventanas en el área.
La agencia de noticias Associated Press informó que hay cuerpos tendidos en el suelo.
Se trata del primer atentado contra un autobús en varios años y llega en medio de crecientes tensiones entre los militantes de Hamas e Israel.
En un mensaje transmitido en cadena nacional, Chávez afirmó que los consecutivos bombardeos que desde el pasado fin de semana no han cesado en Libia "son parte estratégica de un plan que lleva a cabo el Gobierno estadounidense" y que sólo busca apoderarse del petróleo y los recursos naturales del país árabe.
"Esa es una estrategia de lo que se pudiera llamar un nuevo colonialismo, es decir, ya no es el típico golpe de Estado (...) ya tampoco buscan a militares traidores que derroquen al poder (...) ahora buscan excusas para decir que quien está al poder está masacrando a su pueblo para justificar la invasión y el bombardeo", aseveró.
El líder explicó que "en este nuevo colonialismo, que viene en marcha, vienen Estados Unidos y sus aliados" con el fin único de apoderarse del petróleo y de los recursos naturales "no sólo de Libia", sino de cuanto país puedan.
En este sentido, agregó que está muy "alegre y satisfecho" de que los ataques contra Libia ya estén sumando voces en contra en diferentes países del mundo, pues se está rompiendo "el paradigma de la vieja Europa que estaba subordinada groseramente al imperio yanqui".
Geólogos han advertido que otro poderoso terremoto podría golpear Tokio porque el que ocurrió el 11 de marzo, que fue de magnitud 9, ha alterado la superficie de la tierra.
El monstruoso terremoto ha puesto presión sobre las líneas de la falla cerca de la capital japonesa y expertos han sugerido que un terremoto de magnitud 7.5 podría ocurrir.
La estructura de los platos tectónicos y líneas de falla alrededor de la ciudad hace poco probable que Tokio, donde habitan 13 millones de personas, se vea afectada por un terremoto en cualquier lugar cerca de la intensidad del que ocurrió hace unos 10 días, dijo Roger Musson del Servicio Geológico Británico.
Según consigna la agencia DPA, citando a la agencia de noticias Kyodo y a la televisora NHK, todos los trabajadores tuvieron que abandonar el perímetro de la central nuclear. Además, una nueva intervención de los bomberos que estaba programada para la tarde de hoy, para intentar enfriar desde el exterior el reactor 3, fue suspendida preventivamente.
En tanto, el Ministerio de Salud publicó hoy una lista de once tipos de verduras, afectadas por los altos niveles de radiactividad, como consecuencia de la avería de Fukushima. La lista incluye espinaca, brócoli, col y la verdura japonesa komatsuna, informó la agencia de noticias Kyodo.
El ministerio llamó a los consumidores a no comprar estas verduras procedentes de la prefectura de Fukushima, donde está la central afectada.
El primer cálculo oficial desde el desastre cubre daños a carreteras, viviendas, fábricas y otras infraestructuras, y supera por mucho los 100.000 millones de dólares del terremoto de Kobe en 1995, convirtiéndolo en el desastre natural más caro del mundo. Mientras aumenta el temor por los riesgos a la seguridad alimentaria derivados de la central de Fukushima, situada a 250 kilómetros al norte de la capital, Estados Unidos se convirtió en la primera nación que bloquea las importaciones de algunos alimentos nipones.
La central nuclear, dañada por el terremoto de 9,0 y el tsunami que ha causado unos 23.000 muertos o desaparecidos, sigue sin estar bajo control, y sus empleados tuvieron que ser evacuados el miércoles cuando empezó a salir humo negro de uno de sus seis reactores.
Las autoridades de Tokio dijeron que el agua en una planta de purificación para la capital de 13 millones de habitantes tenía 210 becquereles de yodo radiactivo - más del doble del nivel de seguridad para los bebés. Sin embargo, el gobernador de Tokio, Shintaro Ishihara, dijo que el nivel de radiación no representaba un riesgo inmediato para la salud y que aún puede usarse el agua.
Eso datos hacen de este desastre el mayor desde el Gran Sismo de Kanto, en 1923, que dejó 105 mil víctimas mortales, según se precisó.
Para enfrentar una de las peores consecuencias de los recientes fenómenos, los niños huérfanos por esta tragedia, el gobierno comenzó hoy a indagar cuántos suman.
También se anunció el envío de trabajadores sociales a las zonas más afectadas para apoyarlos.
Un funcionario del Ministerio del Trabajo, Salud Bienestar Social dijo temer que esta vez la cifra de esos menores supere a los más de 100 contados tras el Gran terremoto de Kobe (1995).
La labor se hace difícil porque los gobiernos de la áreas costeras arrasadas por el sismo y el maremoto apenas pueden funcionar y se ven imposibilitados de seguir los casos de esos niños, según explicó el citado ministerio.
Pero las fuentes han aclarado que estos pequeños restos de yodo, que han sido detectados por una red de estaciones de observación internacionales y han atravesado el océano Pacífico y llegado al Atlántico a través de Norteamérica, son demasiado insignificantes para causar perjuicios en la salud de las personas.
La Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, por sus siglas en inglés), un organismo de la ONU con sede en Viena que advierte de los casos de incumplimiento de este tratado, tiene 63 estaciones en todo el mundo para observar esas partículas, una de las cuales está en Reikiavik.
Estas estaciones pueden recoger cantidades muy pequeñas de partículas radiactivas, en este caso isótopos de yodo. "Detectan cantidades extremadamente pequeñas", ha explicado un diplomático que trabaja en Viena, que ha añadido que estas partículas que se han hallado no suponen "ningún riesgo para la salud".

Un avión F15E norteamericano se estrelló en Libia por fallas mecánicas, según informó un portavoz estadounidense.
Los dos pilotos pudieron salvar sus vidas al eyectarse y se encuentran en un lugar seguro, heridos de levedad, informó una portavoz de Africom, con base en Stuttgart, en Alemania.
El accidente tuvo lugar en la noche del lunes. El avión de combate despegó de la base aérea estadounidense de Aviano, en Italia, para intervenir en Libia.
Se trata de la primera pérdida reconocida oficialmente de un avión de la coalición en Libia.
"La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para Libia es un documento deficiente. Lo permite todo. Se parece a un llamamiento medieval a realizar una cruzada. De hecho autoriza la intervención extranjera en un país soberano", dijo.
Rusia no apoyó ese documento, recordó el primer ministro.
"El Gobierno ruso no se ocupa de cuestiones de política exterior. Pero tenemos nuestra opinión sobre tales asuntos. El régimen libio no responde a los criterios democráticos en ninguno de sus parámetros. Pero eso no significa que unas fuerzas foráneas puedan inmiscuirse en un conflicto interno para defender a una de las partes", señaló.