Este mañana los enfrentamientos volvieron a concentrarse en los alrededores de la emblemática plaza y del Ministerio de Interior, donde la seguridad ha sido redoblada con un nuevo cinturón de agentes antidisturbios.
Según la corresponsal de RT, este martes la violencia alcanzó su cota máxima, después de que los agentes de seguridad atacaran a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma.
"Una mujer está llorando histéricamente, abrazada a su marido mientras yace inconsciente tendido en una manta en una clínica improvisada", comenta la corresponsal, agregando que hay voluntarios que ayudan a los médicos a atender a los heridos. "Algunos manifestantes escriben en sus brazos las señas de su familia para que puedan identificarlos si los matan", añade ella.