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Los desahucios se han convertido en algo corriente en España a partir de la crisis económica. Muchas han sido las movilizaciones y protestas para que esto deje de suceder pero los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy nunca habían hecho nada por solucionar este problema. Hasta ahora, tras tres casos seguidos de suicidio por desahucio.El último caso de suicidio por ejecución forzosa de desalojo por impago es el de Amaia Egaña. El trágico suceso se produjo este nueve de noviembre en Barakaldo, provincia de Vizcaya. Amaia, de 53 años, se arrojó por la ventana de su cuarto piso de la calle Escuela y Artes y Oficios número 11 de Barakaldo. El suceso aconteció minutos antes de las 9:30 de la mañana, cuando la comisión judicial/policial de lanzamiento iba a proceder al desalojo de su piso. Fuentes de la Ertzaintza declararon que
la mujer se subió a una silla y se tiró al vacío. Murió en el acto ante la mirada de sus vecinos.
La fallecida era esposa de un exconcejal de Seguridad del PSOE de Barakaldo, José Manuel Asensio. Ella también había formado parte de las listas del PSE-EE, en la localidad de Eibar, donde fue concejal en la oposición en 1983. Al lugar de la muerte se desplazaron el alcalde de Barakaldo, Tontxu Rodríguez (PSE), junto a la concejal Olga Santamaria y otros miembros del equipo de gobierno municipal.
El caso anterior fue el 25 de octubre, hace escasamente dos semanas. José Miguel Domingo, de 54 años, se ahorcó en Granada horas antes de ser desahuciado. Vivía en la calle Arzobispo Guerrero del barrio de la Chana de Granada. El cuerpo, que apareció en el patio de la vivienda, junto a la frutería de su hermano, lo encontró una patrulla policial que se presentó en el domicilio para ejecutar una orden judicial de desahucio de su vivienda a las 10:00 de la mañana.