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Alguien hace con yeso una estatua de María Lionza, el dueño de una perfumería se la compra, le aumenta el precio y se la vende a un crédulo que le prenderá velas y se arrodillará ante ella.Aunque suene medieval, esto sigue ocurriendo a en año 2012 de la era cristiana. Pero hay más. La gente compra amuletos, bálsamos, cremas, aceite de tonina y raya para el asma, y hasta una "moneda del emperador" para conseguir la prosperidad.
Lo curioso es que la mayoría de los creyentes, los que se visten de blanco y usan coloridos amuletos por "protección", llegan a la santería buscando favores que cuestan dinero sobre la tierra y quién sabe cuánto después de la muerte.