El Niño de la Sociedad
La inmigración empujada por las ofertas de empleo en invernaderos hacia Almería vive en condiciones de esclavitud, agravado por la política de movilidad.
Las ofertas de empleo se fueron de la construcción en 2010, mientras que la necesidad de abastecer los supermercados con productos frescos ha aumentado. La llamada "huerta de Europa", los invernaderos de la provincia de Almería, una enorme extensión de plásticos y cultivos, ya habían creado graves problemas medioambientales, y la absorción de inmigración había saltado a los medios por los altercados racistas en El Ejido. Ahora un reportaje de Felicity Lawrence descubre la situación de mano de obra esclava de los trabajadores.
El presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha dimitido de su cargo 18 días después del inicio de las protestas en su contra, y ha cedido el poder al Consejo Supremo del Ejército, después de que este jueves hubiera cedido sus poderes al vicepresidente, Omar Suleiman.
Precisamente ha sido éste el encargado de hacer el anuncio a los 80 millones de egipcios, varios millones de los cuales se habían echado a las calles este viernes para pedir con más contundencia que hasta ahora su renuncia. Las palabras leídas por Suleiman en la televisión egipcia, han sido las siguientes:
"En nombre de Dios, el misericordioso, el compasivo: Durante estas muy difíciles circunstancias por las que Egipto está pasando, el presidente Hosni Mubarak ha decidido dimitir del cargo de presidente de la república y ha encargado al Alto Consejo de las Fuerzas Armadas administrar los asuntos del país. Qué Dios ayude a todo el mundo".
Las víctimas iban desde un bebé de cuatro meses a una persona de 79 años, dijo el jefe de bomberos Robert Scheirer, pero hasta ayer no se conocían sus identidades.
Una pareja de septuagenarios vivía en una casa de dos pisos que estalló cerca de las 10:45 de la noche del miércoles, dijo el jefe policial Roger MacClean. Michelle Hall dijo al diario The Morning Call que sus suegros Beatrice y William Hall, de 74 y 79 años, vivían allí.
"Esto es un problema puramente económico. Queremos un aumento de sueldo igual que el 15% aplicado a los funcionarios", declaraba un trabajador a las puertas de una empresa, protegidas por tanques. Los carros de combate también cortan la avenida principal de acceso al canal y tanto los camiones, como los coches o las bicicletas tienen que dar un rodeo. El temor a un sabotaje de esta vía por la que a diario cruzan del Mediterráneo al mar Rojo, y viceversa, entre 45 y 50 barcos, es evidente. El canal aportó a las exhaustas arcas egipcias 4.700 millones de dólares en 2009, lo que equivale al 2,5% del PIB egipcio. Además, desde el punto de vista internacional tiene un gran valor estratégico, no solo porque facilita la comunicación entre Europa y Asia -el 8% del comercio mundial usa esta vía-, sino también porque por el canal transcurre un oleoducto que transporta a diario 1,1 millones de barriles de petróleo, lo que equivale al 1,3% de la producción mundial.
El aumento descomunal de la inscripción de 49 a 800 dólares persigue el solapado objetivo de privatizar la casa de altos estudios y evitar el acceso a ella de las clases populares. El paquete de medidas dictadas por el gobierno colonialista de Estados Unidos y encauzadas por la administración anexionista de Luís Fortuño va contra la universidad y contra todo Puerto Rico.
Las privatizaciones, y las sensibles reducciones del presupuesto de la educación, la salud, la cultura y la asistencia social, forman parte de una política que ahora se vuelca contra los estudiantes.
Antes, declararon en cesantía a más de 30 mil empleados públicos, congelaron salarios y las llamadas alianzas público-privadas que, aun cuando se dijo no estaban previstas en el ajuste, llegaron a la Universidad aduciendo su elevado costo al presupuesto.
En medio de la creciente inquietud de los líderes de los países árabes, las manifestaciones se multiplicaron ayer en el norte de Africa y en Medio Oriente, en sintonía con la protesta que sacude Egipto desde hace tres semanas.
En la capital argelina se volvieron a registrar huelgas, saqueos y actos de autoinmolación en protesta contra el régimen, mientras Argel se prepara para convertirse mañana en el escenario de una gran manifestación opositora, que todo indica que se realizará a pesar de la prohibición del gobierno.
Los opositores piden reformas democráticas y un fin inmediato del régimen autoritario de Abdelaziz Bouteflika, de 73 años, en el poder desde 1999. Bouteflika prometió recientemente varios cambios, entre ellos poner fin al estado de excepción vigente desde hace 19 años. Varios rumores apuntaban ayer a que antes de la marcha opositora se podría legalizar a cuatro partidos prohibidos hasta ahora.
Un impresionante dispositivo policial, integrado por cerca de 30.000 agentes, se desplegará en Argel mañana. El diario Echuruk informó que las fuerzas, la mitad de ellas compuestas por unidades antidisturbios, han recibido instrucciones de evitar incidentes en la protesta, aunque se les ha prohibido utilizar fuego real contra los manifestantes.
En la emblemática plaza, donde desde hace 17 días ocurren las mayores protestas registradas en la historia reciente de Egipto, los asistentes tomaron sus zapatos en la mano y golpearon fotos del presidente, un gesto que denota gran desprecio entre los árabes.
Mubarak señaló en su intervención trasmitida en vivo por la televisión estatal que había considerado "delegar al vicepresidente de la República los poderes y las prerrogativas, de acuerdo con la Constitución" del país.
También prometió favorecer una transición pacífica y aseguró estar dispuesto a modificar cinco artículos de la Carta Magna relativos a los requisitos para postularse a presidente y la duración de los mandatos.
En medio de gritos de protestas en la plaza Tahrir, Mubarak prometió "una transición pacífica hasta septiembre". "No voy a aceptar ser sujeto de la presión extranjera", agregó, mientras los manifestantes lanzaban zapatos en señal de protesta. "No dudaré en castigar a los responsables de la violencia", dijo Mubarak. Y aseguró que "la sangre de los muertos por la violencia no será en vano".
Mubarak además dijo que encomendó modificar seis artículos de la Constitución. Previamente, surgió la versión de que el mandatario transferiría el poder a su vicepresidente, Omar Suleiman; sin embargo, anunció que sólo le transferiría poderes, aunque no especificó cuáles.
"Como panameños nos sentimos indignados que se abran las puertas para que gobiernos extranjeros vengan a nuestro país a explotar minas a cielo abierto" dijo Boris Sánchez, vocero del Bloque Popular Universitario, a la AFP, asegurando que ocho estudiantes resultaron heridos.
"Entre 70 y 80 estudiantes de la Universidad de Panamá realizaron un cierre de calles de forma violenta lanzando objetos contundentes, tanques de basura, incendiando llantas (neumáticos) e incluso utilizando una suerte de bazoka casera lanzaron fuegos artificiales contra la Policía", dijo una fuente policial.
"Hasta el momento no tenemos una cifra de detenidos", añadió la fuente policial.
Kareem Amer, quien estuvo cuatro años preso en Egipto por escribir en su blog, desapareció de las calles de El Cairo tras abandonar la Plaza Tahrir con un amigo, según el sitio cyberdissidents.org. El grupo supone que Amer se encuentra ahora entre los cientos de periodistas y activistas de derechos humanos detenidos por el régimen del dictador egipcio Hosni Mubarak, y acaba de lanzar una campaña para exigir su liberación.
Kareem Amer desapareció justo antes de que Wael Ghonim fuera liberado. Ghonim es un ejecutivo de Google de 30 años de edad que ayudó a administrar la página de Facebook que tuvo un papel decisivo en la organización de las protestas del 25 de enero en Egipto. La página se llama "Todos somos Khaled Said" en honor a un joven asesinado por la policía en Alejandría en junio de 2010. Una foto del cadáver de Khaled Said apareció en Internet. Tenía signos de haber recibido golpes brutales en la cara. Ghonim viajó a Egipto para participar en las protestas, y fue arrestado y detenido en forma secreta por el gobierno egipcio durante 12 días. El canal de televisión egipcio Dream 2 lo entrevistó tras su liberación. En la entrevista Ghonim se derrumbó y rompió en llanto frente a las cámaras cuando le mostraron las fotos de muchos de los que habían sido asesinados en las protestas. "Dijimos que lucharemos por nuestros derechos y por nuestro país. No soy un héroe. Solamente estaba utilizando el teclado en Internet. Nunca puse mi vida en peligro. Los verdaderos héroes son los que están ahí afuera".