© AP Damian Mulinax/Chinook Observer
Ocurrió lo que muchos ya consideran un milagro. Dale Ostrander, un niño de 12 años que fue arrastrado por una corriente submarina mientras nadaba en el Océano Pacífico, fue rescatado vivo después de haber estado
25 minutos sumergido bajo el agua. Pero, más increíble aún es que el niño no parece haber sufrido
ningún daño cerebral después de haber estado tanto tiempo sin que el cerebro recibiera oxígeno.
Al ver a su hijo inerte en los brazos de sus rescatadores los padres del niño se prepararon para lo peor; la muerte de su único hijo. Pero, después de recibir los primeros auxilios, el niño recuperó el pulso aunque muy débil. De todas maneras, sus padres estaban casi seguros de que el daño cerebral era inevitable.
Una vez en el hospital los médicos pusieron al niño en un coma inducido pero las esperanzas de una recuperación sin daño cerebral eran casi nulas. " Ellos no esperaban que sobreviviera" dijo su padre, Chad Ostrander, en entrevista televisiva por la cadena
http://www.komonews.com/. "Ellos esperaban que terminara siendo un vegetal--nunca volvería a hablar, caminar ni emitir ningún sonido".