El Niño de la Sociedad
Miembros de la Policía Federal Argentina y agentes de la Administración Nacional de Medicamentos testificaron hoy ante la justicia por el escándalo del avión estadunidense en el que se encontraron armas y drogas.
En total, fueron cinco los funcionarios que se sumaron a los 10 que el lunes se presentaron ante el juez Marcelo Aguinsky, quien está a cargo de la investigación para explicar su participación en el operativo que desató una crisis diplomática.
Hasta ahora, se ha presentado personal del Ministerio del Interior, Dirección General de Aduanas, Administración Federal de Ingresos Públicos, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Registro Nacional de Armas, Policía Federal y Administración Nacional de Alimentos.
Al menos 250 personas han muerto ayer en Trípoli en los bombardeos de la Fuerza Aérea libia contra los manifestantes que reclaman la caída del régimen de Gadafi, según la cadena de televisión qatarí Al Yazira.
Citando a vecinos de la ciudad, la cadena por satélite indica que los bombardeos han sido "intensos" y se han centrado en varios barrios.
Residentes en Trípoli denunciaron una "masacre" en los barrios de Tayura y Fashlum de la capital. Estos barrios de Trípoli, sufrieron una verdadera "matanza", según dijeron habitantes del lugar contactados por teléfono por distintas cadenas internacionales.
Según testigos, las embestidas en las últimas horas contra opositores a Gbagbo, en los que se emplearon armas de grueso calibre como ametralladoras y lanzacohetes, dejaron un saldo de unos 15 heridos.
Entre las víctimas se incluye un joven de 14 años, quien murió por impactos de metralla tras ser atendido en un hospital capitalino, según un informe de la Cruz Roja.
Ambos pilotos se identificaron ante las autoridades maltesas como coroneles de la fuerza aérea libia después de arribar al aeropuerto de La Valeta en sendos cazas de reacción monoplazas Mirage F1.
Temores de golpe de estado y decenas de muertos marcan la jornada de hoy en Libia, envuelta en llamas en el séptimo día desde el inicio de la revuelta contra el gobierno de Muammar Kadafi. Al menos 61 personas murieron hoy en Trípoli, informaron fuentes médicas citadas por la cadena de televisión satelital Al Jazeera.
Por su parte fuentes libias dijeron hoy a la cadena de televisión al Arabiya que Kadafi está todavía en su país y no se refugió en Venezuela, como señalaban otras fuentes.
Asimismo fuentes libias informaron hoy a Al Jazeera que en el interior del ejército hay gran tensión, al punto de prever que el jefe de Estado Mayor, El Mahdi El Arabi, podría dirigir un golpe de Estado militar contra el coronel Muamar Kadafi. La sede de una cadena de televisión y una radio en Tripoli fue saqueada, mientras que varios edificio públicos fueron incendiados, informaron fuentes locales.
La historia nos remite a un ejemplo bastante reciente cuando la libra esterlina inglesa que era la moneda internacional en los siglos XVIII, XIX y principios del XX, se derrumbó debido al déficit acumulado por el imperio británico durante la Primera y Segunda Guerra Mundial y el ascenso incontenible de Estados Unidos como nueva potencial global.
En los últimos 30 años, el gigante asiático con más de 1.300 millones de habitantes, enorme extensión territorial y segunda potencia económica mundial con 5.750 billones de dólares de Producto Interno Bruto (PIB) se ha convertido en un fuerte contrincante para que su moneda oficial, el yuan o renmimbi, compita en el mercado internacional a la par del dólar.
Recordemos que desde los acuerdos de Bretton Woods, en 1944, Estados Unidos logró que el billete verde se estableciera como moneda de reserva en el orbe y su valor estaba garantizado por sus grandes acumulaciones de oro.
En la década de 1970, Washington alcanzó un acuerdo con la OPEP por medio del cual todas sus actividades comerciales petroleras se efectuarían solo con el billete verde, mientras al mismo tiempo Estados Unidos garantizaba un rearme militar a Arabia Saudí y protegería a las monarquías del Golfo de posibles invasiones o amenazas internas.
Durante el gobierno de Richard Nixon, Washington separó el dólar de sus reservas de oro y comenzó a imprimir a diestra y sinistra su moneda con la cual inundó al mundo, sin que esta tenga un valor real respaldada con las riquezas del país emisor.
De esa forma, la preocupación por la debilidad y el futuro del billete verde, que Estados Unidos imprime por cantidades sin tener un respaldo en oro, ha motivado que los acreedores extranjeros busquen alternativas a la deuda estadounidense que han comprado y en las cuales tienen sus reservas.
La investigación y las de otros científicos contradicen otros estudios más optimistas que afirman que la región se recuperará para el 2012.
En un congreso científico en Washington, la especialista marina Samantha Joye mostró los resultados preliminares de sus observaciones submarinas en el lugar del derrame. Al regresar al lugar que había visitado en el verano, Joye esperaba que el petróleo y los residuos de los microbios que comen petróleo hubieran desaparecido, pero no fue así.
"Existe una especie de cuello de botella que tenemos que identificar que está provocando que este material no se degrade", dijo Joye en el Congreso Anual de la Asociación Estadounidense para el Progreso de la Ciencia en Washington.
Entre 3 mil y 4 mil personas - mil 500 excluyendo a los espectadores, según una fuente policial-- se congregaron en Rabat antes de desfilar en una gran avenida céntrica gritando "el pueblo quiere el cambio" o denunciando "la corrupción".
También se registraron manifestaciones de varios miles de personas en otras ciudades, incluyendo a Casablanca, Tánger y Marrakech. Al mediodía no se había señalado ningún incidente importante.
Luego de los acontecimientos en Túnez y Egipto, jóvenes marroquíes lanzaron en el sitio de socialización Facebook el movimiento "del 20 de febrero", llamando a manifestar pacíficamente para pedir una nueva Constitución que limite los poderes del soberano, y más justicia social.
La convocatoria a manifestaciones "pacíficas" fue apoyada o retomada por organizaciones no gubernamentales, así como por la organización juvenil de la asociación islámica Justicia y beneficencia, un movimiento no reconocido pero tolerado, considerado como uno de los más importantes de Marruecos.
Aunque la llegada de inmigrantes se había reducido en la última semana, esta noche la Guardia Costera ha interceptado dos barcazas en el Canal de Sicilia, con un total de 132 personas a bordo. Ambos barcos han sido escoltados hasta el puerto de la isla donde los inmigrantes han reconocido ser todos tunecinos, según informa el diario 'La Stampa'.
El Gobierno italiano ha comenzado ya a transferir a otras provincias italianas a los refugiados que han desembarcado hasta ahora en Lampedusa, aunque todavía se encuentran en la isla alrededor de 1.300 inmigrantes, divididos entre el centro de acogida de la isla y varios locales situados cerca de la costa.
"La ciudad está bajo control de los grupos opositores. No nos dejan salir. Estamos en nuestro lugar de trabajo y algunas oficinas han sido quemadas. Desde hace dos días no tenemos comida. El agua casi se ha terminado y también el combustible", declaró a la cadena NTV Ferhat Karsli, un trabajador turco atrapado en la ciudad libia de Jalu, unos 400 kilómetros al sur de Bengasi.
Karsli explicó que él y sus compañeros han hablado con el centro de crisis establecido en el Ministerio de Exteriores turco pero aseguró que no hay nada que hacer. "Las carreteras hacia esta ciudad han sido destrozadas. Ni el gobierno libio ni el turco pueden llegar hasta aquí. Hemos llamado al consulado turco en Bengasi y ellos también tienen problemas. De hecho, mientras estaba al teléfono, escuché que allá también se oían disparos", relató.
Los trabajadores han decidido quedarse encerrados en su lugar de trabajo pues "es más seguro que salir a las calles", donde hay "mercenarios extranjeros y gente local peleando entre ellos".