
La Planta de Energía Nuclear de Sequoyah cerca de Chattanooga, Tennessee.
La polémica se centra en la capacidad de Washington para enfrentar una eventual crisis similar a la que vive la oriental ciudad japonesa de Fukushima luego del tsunami del viernes pasado.
Existen 104 reactores nucleares en todo Estados Unidos, 35 de los cuales utilizan sistemas similares a los afectados en Japón. Legisladores como Edward Markey, del gobernante Partido Demócrata, cuestionan hoy su seguridad.
En una carta a la Comisión Regulatoria Nuclear (NRC) con fecha el 11 de marzo, Markey expresó preocupación por la capacidad de resistencia de las centrales nucleares del país, varias de las cuales están sobre o cerca de fallas geológicas.
De especial preocupación, señaló, es un diseño de reactor fabricado por Westinghouse y actualmente en revisión por la NRC, que ha fallado ante las pruebas de impactos sísmicos.
Según Markey, un alto ingeniero en NRC aseguró que la estructura contenedora interna del reactor AP1000 era tan frágil "que podría destrozarse como un vaso de vidrio" ante la presión generada por un terremoto.
El congresista también expresó preocupación por la capacidad de Washington para responder a un desastre, luego de recientes revelaciones de que la Agencia de Protección Ambiental, la NRC y la Agencia Federal de Administración de Emergencias no lograron acordar cuál lideraría los esfuerzos en caso de ocurrir algo similar a lo de Japón.