Un grupo de ciudadanos indignados por las demoras en el servicio de transporte de pasajeros en la línea oeste de las cercanías ferroviarias de la provincia de Buenos Aires incendiaron la locomotora y dos vagones de un tren. Luego de esta acción, varios desconocidos, aprovechando las protestas de los pasajeros, saquearon una taquilla y varias máquinas expendedoras de bebidas y golosinas de la estación de Haedo, situada a seis kilómetros de la capital argentina.
"La ira de la gente es cotidiana", advirtió al respecto el sindicalista del ferrocarril, Edgardo Reynoso, citado por la agencia EFE, quién agregó que "hoy se expresó de esta manera". También se refirió a la pésima calidad de los servicios prestados, algo que han denunciado y expresado en muchísimas ocasiones los usuarios del ferrocarril de cercanías.