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La Policía de la provincia de Ontario, Canadá, está investigando un incidente en el que una mujer de 80 años de edad sufrió una fractura de cadera después de que un agente le aplicara una descarga con una pistola eléctrica.
Tres policías de la región de Peel, cerca de Toronto, se acercaron a la mujer, que el miércoles de la semana pasada a las 3.30 de la madrugada (hora local) caminaba por la calzada de una calle de la ciudad de Mississauga informa el periódico canadiense
'National Post'. Los agentes le hicieron preguntas para averiguar su estado mental hasta que, en cierto momento, un oficial le disparó con una pistola de electrochoque, un arma paralizante supuestamente no letal, tras lo cual la anciana cayó al suelo. La mujer fue trasladada de urgencia al Hospital Credit Valley, donde le diagnosticaron una fractura de cadera, entre otras lesiones, según contó a los medios Monica Hudon, portavoz de la Unidad de Investigaciones Especiales, que estudia las denuncias que involucran a la Policía en casos de muertes, lesiones graves o asaltos sexuales.