© APGlenn Ford (centro) a la salida de la prisión estatal de Luisiana, donde pasó 30 años.
Luisiana, 12 de marzo de 2014.- Glenn Ford esperó el cumplimiento de su condena a muerte durante casi 30 años en una prisión de Luisiana, Estados Unidos. Hasta que el pasado martes por la noche, tras una decisión judicial, este hombre de 64 años quedó en libertad al reconocer los fiscales que no podían mantener la acusación por asesinato contra él. Ford se ha convertido así en uno de los presos estadounidenses exonerados después de pasar más tiempo en el corredor de la muerte.
"Mi mente va a todo tipo de direcciones, pero me siento bien", declaró Ford al abandonar el centro penitenciario Angola, en el Estado de Luisiana. El excondenado, el reo 144 que ha sido exonerado en las cuatro últimas décadas, reconoció sentir cierto resentimiento por las casi tres décadas que ha pasado en la cárcel esperando a ser electrocutado. "Mis hijos eran unos bebés cuando me fui, ahora son hombres adultos con niños".
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