
La cueva de Denísova está situada en las estribaciones de las montañas de Altay, en pleno corazón de Asia.
La cueva está situada en una montaña a unos 250 kilómetros de la ciudad de Biysk, en el valle del río Anuy. Las excavaciones en la cueva empezaron a principios de la década de 1980, después de que se descubriera que el territorio de Altay, debido a unas condiciones climáticas óptimas, fue un lugar de asentamiento de los hombres primitivos. Los objetos más antiguos encontrados en la cueva datan de hace cerca de 280.000 años.
Al ser encontrados en la cueva de Denísova un inusitado número de objetos únicos pertenecientes a diferentes épocas, se hizo patente de que se trataba de una verdadera mina de datos arqueológicos y los científicos tomaron la decisión de montar cerca de la cueva un campamento de investigación, que se convirtió posteriormente en un centro de estudio dotado incluso de un laboratorio, donde se lleva a cabo la exploración inicial de los objetos encontrados. El centro acoge anualmente a unos 100 arqueólogos y científicos de otros campos.