© WikipediaGlifo maya en estuco, Museo de Sitio, Palenque, México.
Vakoch, según su perfil en el sitio web del SETI, "investiga las maneras que diferentes civilizaciones pueden crear mensajes transmitidos a través del espacio interestelar, lo que permite la comunicación entre humanos y extraterrestres, incluso sin un contacto cara a cara".
El libro titulado "Arqueología, Antropología y Comunicación Interestelar" tiene colaboradores que "plantean cuestiones que pueden haber sido pasados por alto por los científicos acerca de la facilidad de establecer una comunicación significativa con una inteligencia de origen extraterrestre".
Vakoch escribió en la introducción del libro que es un reto para los científicos "reconocer las manifestaciones de la inteligencia extraterrestre, incluso cuando se asemeja a un fenómeno natural". Él señala el argumento del arqueólogo Paul Wason, quien dice que es necesario que haya un "contexto intelectual" para que los investigadores puedan identificar señales de inteligencia extraterrestre.
"Sólo cuando la gente se tome en serio la posibilidad de que rocas prehistóricas podrían ser útiles estarán predispuestos a buscarlos", escribió Vakoch dando un ejemplo de este contexto. "Hasta entonces, esta pieza central de la evidencia para la reconstrucción de las civilizaciones extinguidas fue simplemente ignorado por los arqueólogos que realizan el trabajo de campo en Europa."
Comentario: Los recientes descubrimientos ciertamente son un avance, pero demasiado pequeños dada la cantidad de interrogantes y misterios que envuelven a estas enigmáticas construcciones. El párrafo marcado en rojo, justo arriba, revela en el autor cierto sesgo antropocéntrico a la hora de encontrar respuestas al misterio de las pirámides. Como explica Annalee Newitz: Y no sólo la investigación genética. Parece que toda la esfera científica está contaminada por este sesgo. Atención a las palabras de Javier del Campo, aunque él está hablando en el ámbito de la biología, pueden aplicarlo a cualquier campo: Urge y mucho, que la ciencia salga ya de esta visión antropocéntrica para poder averiguar si hubo formas radicalmente diferentes de hacer las cosas en el pasado. Esto nos ayudaría nos sólo a entender a nuestros antepasados, sino también a nosotros mismos.
Pues saquen de sus mentes el sesgo antropocéntrico y escuchen a Laura Knight en su "Historia Secreta".